La irresponsabilidad y el chantaje lo provocan todo.
2 gemelas intercambia su vida, una por placer y diversión y la otra por conservar su posición y que su más terrible secreto no sea revelado y destruya todo lo que ha conseguido.
Prohibida🚫 su c...
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Literalmente ví a el sol salir, no pude pegar el ojo en toda la noche. Mi maleta estaba lista junto con mi pasaje de avión.
Me iría del país como una maldita delincuente, con la cabeza baja y mi reputación por el suelo, esto era algo que había sobrepasado todos mis límites, me sentía tan desgastada, cansada de todos lo que pasó, en un solo día mis emociones sufrieron mucho. La cabeza me dolió todo el tiempo, mi presión arterial subió y bajo como loco.
Mi mente jamás dejo de pensar en él ¿estará bien? ¿Como habrá pasado su noche? Estuve tentada de llamarlo y saber si estaba bien, pero también tenía miedo de sufrir su rechazo una vez más. Aun me sigue doliendo sus horribles palabras.
Después de estar recostada sobre la cama mirando el techo y pensando de todo un poco, miré el reloj el marcaba las 11:00am mi vuelo era en la tarde, tenía algo de tiempo libre y lo quería pasar con mi amiga, me levante, me maquille un poco para ocultar mi evidente insomnio.
-A ti te quería ver, maldita-escucho a Ino, gritar esas palabras.
Acto seguido unos gritos se comienzan a escuchar fuera de la habitación, dejó todo lo que hacía de lado y corro para averiguar lo que pasaba.
-¡Suéltame! naca.
-Vas a pagar muy caro lo que le has hecho a, Sakura.
-¡Ya hasta, Ino! ¡Dejala!
Intentó detener a mi amiga, quien se encontraba golpeando a Shion.
Me interpongo entre ellas y logró separarlas, la manera en que, Shion se encontraba me produjo cierta satisfacción, su ropa desalineada junto con su cabello además de que le faltaba un zapato, no entiendo ¿como Ino, logró hacerle eso en tan poco tiempo?
-¿Que quieres, Shion? -hice una mueca, mostrándole mi desagrado.
-Me entre que vas a huir como una maldita cobarde.
-¿Que más me queda? Tú dime...
-Estoy aquí solo para recordarte una pequeña cláusula del contrato. -No entendí de qué cláusula hablaba-Aquí esta.
Arrojó en contrato a mis pies, lo recojo y veo un párrafo subrayado, comencé a leer. Lo que decía me sorprendió mucho, yo no recordaba haber leído está parte, donde claramente especifica que no puedo salir del país por dos años, si esa regla era rota podría ir a prisión por diez años.
-Pero... -me costaba hablar-Esto no estaba, lo recordaría.
-Siempre estuvo ahí.
En ese momento recordé esa escena donde yo leía el contrato y antes de llegar a esta parte ella me había arrebatado el contrato de la mano, ahora entendía porque no me dejó analizarlo, todo esto era un plan bien elaborado, pero hasta ahora me daba cuenta que fue hecho para perjudicarme a cualquier costa.
