33 - ¡DEMONIOS!

110 19 4
                                    

—Lo siento, Cris —me indica Pet frotándose la nuca —. Tendrás que ir tú delante. Yo no puedo.

Asiento con la cabeza. Sé que no puede pasar a menos que le invite, pero para eso yo debo estar dentro.

Miro a ambos lados del pasillo. Por suerte, a estas horas todo el mundo está en clase y no hay nadie.

Cojo aire y me concentro. Poco a poco se va formando en mi mano una bola de fuego. Saco la llave y abro la puerta.

No se ve a nadie. Accedo y le hago una señal a Pet para que pase, pero no lo hace. Le miro intrigada.

—Lo siento —dice apurado —. Me tienes que invitar de palabra.

Suspiro. ¡Pero mira que son complicados los vampiros!

—Anda, pasa.

Esta vez me hace caso y entra. Se coloca delante de mí y nos dirigimos al comedor. Parece que no hay nadie y en la cocina tampoco, pero sigue notándose la presencia.

Pet afina su olfato.

—Es un demonio —me indica serio —. Y creo que está allí.

Señala mi habitación y a mi me entra un escalofrío. ¿Qué puede estar un demonio haciendo allí? ¿Oliendo mi ropa interior? Porque no se me ocurre otra cosa. Ahí dentro no hay nada más.

Pet me hace una señal y abre la puerta. Cuando veo quién está dentro, voy hacia él furiosa.

—¿Se puede saber qué haces aquí? ¿Sabes el susto que me has dado? —le recrimino.

Pet me coge del brazo y me coloca tras de él. Yo le miro intrigada.

—¿Qué pasa Pet? ¿No ves que es Justin? —pregunto.

—No es él, Cris —contesta serio —. Es su hermano gemelo, Dustin.

¿Gemelos? ¿Justin y Dustin? Está claro que no se mataron mucho la cabeza sus padres con los nombres. Parecen sacados de "Alicia en el país de las maravillas".

—Cuanto tiempo, Pet —comenta Dustin con una socarrona sonrisa —. ¿Dónde te habías metido? Dorothy está muy preocupada por ti.

Por la mueca de asco que pone Pet me parece que esa Dorothy no le cae muy bien. ¿Quién será?

—No necesito su preocupación para nada —responde con desprecio —. Ahora dime. ¿Qué haces aquí?

—Supongo que esa adorable chica es la señorita Harper. ¿Me equivoco? —contesta ladeando la cabeza para mirarme. Yo le devuelvo una mirada de odio.

—¿Qué quieres, Dustin? —insiste Pet en tono desafiante.

—Sabes bien lo que quiero —responde divertido —. No está bien que una chica como ella ande sola por ahí. Estará mejor bajo la protección de su padre. 

Un escalofrío recorre mi espalda. ¿Le envía mi padre? Esto no me gusta nada.

—Como puedes ver, no está sola —contesta Pet intentando taparme más todavía —. Nos tiene a nosotros y cuidamos muy bien de ella.

—¿Cómo puedes ser tan insensible de separar a una hija de su padre? —responde el demonio fingiendo indignación —. No sabes lo preocupado que está porque no acudió a su llamada.

—¿Padre? —salto enfadada saliendo de detrás de Pet —. Eso que tu llamas "padre" sólo lo es de nombre. No pienso irme contigo ni con nadie, y mucho menos con él. Dale un mensaje de mi parte: Que se vaya al infierno y no vuelva si no quiere que acabe con él.

DC V: VOLVER A EMPEZAR √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora