Las promesas, sueños sin cumplir que se fueron cayendo como las hojas muertas de los árboles en otoño.
Los sueños, fantasías que se vieron reflejadas en el espejo antes de terminar en pedazos en el suelo, en invierno.
Las fantasías, cuentos de amor infantil que no ocurren en la vida real.
Los cuentos, las palabras, las promesas, los sueños y fantasías que un día dijimos cuando nuestras almas creyó que todo era posible.
Después de transitar por algunos senderos espinados, cargando cruces de madera, usando máscaras para ocultar la vergüenza del pasado; descubrimos que no era suficiente. Mirando al cielo, imploramos un permiso, el sol se oculto, el día se nublo, trono y se despertó la furia del viento arrasando todo a su paso. Nuestro hogar quedo en ruinas con poca posibilidad de salvación, si antes resistió un terrible temblor, ahora puedo decir que nuestro hogar tiene raíces tan fuertes como nuestro amor.
Con la negativa de Dios, decidimos esperar otra oportunidad cuando las flores nazcan en otoño, cuando los árboles se desnuden en verano, cuando la nieve lloré en primavera, cuando haya calor de playa en pleno invierno y cuando nos perdonemos el dolor de las culpas. Estaremos juntos con la bendición del cielo mientras tanto correremos en polos opuestos buscando vivir del modo correcto como lo exige la sociedad.
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Margarita en la oscuridad
Teen FictionCuando el amor no puede salir a la luz. Borrador de Alas Borrascosas. Cambio de Nombre y orden de evento. Es una historia que llevo años en mente y que suelo reorganizar. Casi no suelo estar satisfecha en el orden que deseo contar la novela. Me deci...