La luna y el sol

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Tú y yo somos la luna y el sol

Yo soy el sol y tu, la luna.

O Soy tu luna y tu, mi sol.

Como prefieras. El orden y el género no alteran la historia.

Somos seres que están a la vista del mundo

Seres que se mantienen orgullosos en lo alto

Siempre inmune y lejanos a las dolencias ajenas

Y al mismo tiempo testigos de cualquier hecho.


Nos dedican poemas,

Nos convierten en leyendas,

Nos invocan con hechizos,

Y los dos solo brillamos en lo alto en silencio.


Nadie nos pregunta por nosotros

Preguntan por amores

Nadie nos desea algo para nosotros

Desean algo o alguien para sí mismos

Todos nos culpan por todo.


Nadie se disculpa por las injuria.

Nosotros, la luna y el sol siempre estamos ahí

Eternos en el universo

Reflejándose en el cielo

En silencio haciendo nuestro labor

Sin quejas, ni preguntas.


Cronometrados, a la par del tesoros de la planeta tierra.

Esperando quietos un largo instante para cruzarnos

Ver nuestra cara amarilla y plateada.

Sin desear nada más que un efímero roce.

Un toque de la estrella amiga.


Tanto vernos a diario.

En el amanecer y el atardecer

Momentos que estamos tan cerca y tan lejos al mismo tiempo

Pero la distancia se empequeñece en esas horas

El  sol, Se engalanas con furor y energías con tus nuevos y últimos rayos para la tierra.

Rayos de majestuoso evento que me roza y calienta mi cuerpo frío y gris.

Margarita en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora