Mia bella Rosa

Capitulo 8

Ya con Manigoldo y Albafica en casa arreglarian lo de la cena familiar, tenia dudas era la primera vez que organizaba la fiesta solo siempre tenia a su hijo al lado o si no a su hermano, y ase mucho tiempo a Aeras, pero hoy su hermano se encontraba con su ex pareja decidiendo la tutela de los dos menores, shion ya tenia dieciocho asi que el podia decidir y Manigoldo salio con Albafica para hacer unos examenes, ambos habian llegado muy melosos y verlos juntos le recordaba cuando salia con el Padre de manigoldo busco el Albun de fotos que tenia de cuando Mani era niño encontrando unas que fueron sacadas en la playa de Mondello, donde se veia al Italiano jugando con su padre, los recuerdos de esa epoca lo inundaban, sa marido el y su hijo comiendo al borde de la playa en un restaurante ubicado por aquel lugar secano a su casa, recordaba como este posaba su mano en su pierna y acariciaba por debajo de la mesa mientras Manigoldo comia frente de ellos, en eso el y Manigoldo eran igual ambos no tenian concideracion por el ambiente ni donde estaba, cosa que lo hiso reir, su mirada profunda cuando le decia que le amaba y cuando estaban solos sus propocisiones mientras masajeaba su espalda baja, se le subia la calentura de solo pensar en ese Hombre, debia admitir que seguia amandolo y que muchas noches lo deseaba, pero Aeras era un hombre pasional y buscaba emociòn, la vida de hogar y crianza no le llamaba, el se Hizo cargo de su hijo visitaba a manigoldo todos los fines de semana no existia uno en que no le demostrara amor a su hijo incluso llego a sentir celos de que prefiriera asu hijo antes que a el, pero de inmediato recordaba que Manigoldo tambien era suyo y era lo unico que le quedaba de Aeras, solto el album y regreso a ordenar todo para esa dichosa cena que normal mente llamaban familiar pero siempre estaban metidos abogados, imversionistas, ejecutivos y mucha gente de negocios. Valla cena y en especial esa noche vendria su sobrino mayor, Avenir, años de no verlo Sage todavia estaba enojado con el, pero no se meteria en problemas ajenos, tambien estaria presente la familia de Itia y Krest, Itia como jurado los habia apoyado muchas veces, encontra de su etica, y los hijos de la mayor inversionista Sendai de Atenea, faltaban muchos mas pero los que recordaba, este año debio contratar a un organizador pero por no escuchar a su hijo no lo hizo suspiro buscando por que empezar. Y por ultimo tomo su telefono marcando por ayuda, al final si llamaria a uno

Salian del box  de la clinica con un adolorido Albafica que lanzaba pucheros, era por el bien de manigoldo se repetia en su cabeza, no queria contagiar al mayor, miro su dedo el cual era cubierto con una bandita y luego miro a Manigoldo
- vamos amor sin pucheros
- pero
- cariño ya estas grande como para llantos y escenitas en la calle... aparte si te portas bien te hare un masaje
- suena tentador, pero eso no me quita el dolor, es mas tus masajes siempre terminan en que no pueda caminar
- bien a los sesenta vas a necesitar una silla de ruedas
- no me causa gracia, quiero poder caminar a esa edad - sujeto su mano - quiero que a esa edad podamos caminar juntos como ahora
- si es asi bueno  te hare feliz
- valla pareja de tortolos - grito un chico de alborotados cabellos
- Kardia tanto tiempo
- vamos solo te fuiste una semana - comento el griego
- si como no extrañarte... y que haces por aqui
- la familia de Degel quieren ir a una cena que segun es muy importante y me mandaron a comprar un traje
- asi que cena
- la de una tal familia bucerati, suena como marca de auto
- Bucciarati ?
- si esa misma, que te invitaron
- es mi familia es el apellido de casado de mi padre
- es tu apellido... eres italiano ?
llevo su mano a su rostro, cuantos años conociendose - si Kardia - Dios su amigo era mas tonto de lo que pensaba - y Degel como esta, no llamo a Alba en toda la semana - dijo dandole una mirada a Alba
- si tampoco cerro las piernas en toda esa semana asi que por eso talvez no llamo
Alba quedo mirandolo con una cara de espanto, tubo a Manigoldo una noche entre sus piernas y todavia no puede caminar bien, probe Degel
- el esta bien ? - pregunto preocupado
- si va a estarlo ya esta acostumbrado de la nada el frances salio de una tienda de libros con unos cuantos en su mano, que incluian El extranjero de Albert camus, un autor al cual el alababa, vio a su amigo y corrio hasta el dando un abrazo de bienvenida al sueco
- que bueno que regresaste a salvo - dijo el frances sosteniendo las manos del mayor
- Gracias Degel, extrañe el no verte en todo ese tiempo
- yo tambien te extrañe
La escena era conmovedora ante los ojos del italiano y el griego no siempre podias ver a dos bellezas abrazadas como insitando a que sus mentes rodaran una escena porno en la cual habian dos chicos abriendose, Kardia respiro ondo y tomo la cintura del frances alejandolo del oji azul
- amor controla las ormonas - dijo separando a su pareja
Mientras Manigoldo llevaba su mano a la cadera de su ahora novio besando el cuello de este, lo que dejo imoresionado a la pareja frente a ellos
- y esto que Alba no anda de apretada
- Kardia! - regaño
- facil, el y yo somos pareja, asi que ahora tengo siertos privilegios sobre esta florecita
- asi como cuales ?
- pase exclusivo a sus trufas - recibio un golpe en su costado, por parte del chico de cabelleos celestes - y una dotacion diaria de besos - diciendolo con una dificultad por falta de aire - a todo esto mi florcita no es una apretada, es mas apretado Degel
- hoo... Deberias ver a mi Hielito en la cama se suelta como nadie - recibio una cachetada que quedo marcada, dejando ver una fina mano en el rostro del griego - Y eso por que
- por tener la lengua suelta- tiro la oreja de Kardia - nos vamos hay que comorarte un traje... Adios Alba nos vemos, Bye Manigoldo - se despidio el frances dedicandole una sonrisa a la pareja
- valla pareja... se ven bien juntos
- si tu lo dices - respondio Albafica
- sabes que en este momento te quiero morder el labio
- de donde viene eso
- solo me dieron ganas, a parte tenemos que volver a casa, no creo que mi padre pueda planear solo la cena