Capitulo 20

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Se despertó en mitad de la noche, como tal Sísifo cumplió con lo dicho en la mañana este se fue a quedar en otro lado solo para descansar, y el tenía la cama para si solo, pensaba volver a recostarse cuando un calambre perturbo parte de su ingle y recto, se sintió presión en su pelvis algo extrañó, nunca le había pasado eso, una contracción el cuál lo saco de si, seguido como todo se humedecia entre sus piernas, no podía estar pasando, no ahora, trato de levanta se y tomo el teléfono para llamar al más cercano en ese momento a su familia.

Conversaban a gusto los dos hermanos cuando el teléfono del mayor comenzó a sonar, miró la pantalla y sin entender nada miró a su hermano menor, quien tampoco comprendía

- Hola - contesto serio Illias quien con su teléfono en mano observaba la expresión de su hermano menor, quien a pesar de decir que se quedaría lejos de Cid, solo por esa noche no pudo cumplir su palabra de estar muy lejos

- Illias, necesito tu ayuda un momento - decía desesperado y entrecortado

- dime qué sucede Cid - el menor lo miro más atento al mayor quien, ponía un tono de voz más atento

- creo que rompí aguas, por favor llama a Sísifo lo necesito

- claro voy enseguida, y de paso le aviso - corto el teléfono levantándose del sofá dejando a su hermano asustado

- que haces Sísifo párate

- que pasó ? - preguntaba hecho un manojo de nervios ante la respuesta

- tu esposo rompió aguas

- como? - con duda - pero si lleva seis meses todavía no llegamos a las 37 semanas no es posible

- pues como vez hay que correr ahora - dijo para salir de la casa dejándole a Regulus un me voy vuelvo pronto y muchas dudas.
Bajaron piso tras piso hasta llegar al apartamento que compartía con el Cid, abriendo la puerta desesperado por ver cómo estaba su marido, a quien encontró apoyado en una pared tratando de mantenerse en pie, ya con el pantalón del pillamas húmedo, corrió hasta este abrazando su cuerpo y sosteniendo lo para seguido cargarlo, esta vez tomando el ascensor notando como su pareja se apretaba más a él, y cerraba con fuerza sus piernas

- se supone que esto es a las 37 semanas

- tienes dos opciones - decía abriendo la puerta del auto - o es prematuro o se equivocaron en los meses que tienen tu hijo

- no digas tonterías - acomodó a Cid en él auto y se sentó al su lado acomodando la cabeza de su pareja en sus piernas mientras acariciaba está para calmarlo - vamos amor aguanta un poco estamos a metros del hospital, podrías acelerar un poco más

- ya llegamos al máximo de la calle si aceleró más va a ser peligroso

- cual es la clínica más cerca

- doblando a la derecha

- será, respira amor - beso el dorso de su mano, mientras el Cid, daba fuertes inalaciones tratando de calmar sus dolores, aferrándose a lo que pillaste

Ya estamos llegando dijo para bajar del auto con su esposo en brazos y correr dentro de la clínica esperando atención, cosa que en el momento fue rápida.

Recibió una llamada cuando estaba en la mejor parte de su noche, Albafica abría sus  piernas como loco y frotaba todo su ser con la ingle de Manigoldo quien a pesar de haber tomado el teléfono contesto, vallas a ser idiota, como en medio del coito contestaba no se lo dejaría a sí como así. Tomo el teléfono y de lo arrebato para el conversar con quien estaba del otro lado de la línea, un agitado Sísifo llamaba a Manigoldo diciendo que Cid ya había entrado en labor de parto y que no sabía qué hacer, al escuchar eso dirijo su mirada a su novio quien ya estaba en posición, pero lo para justo en la mejor parte - el deber te llama - dijo para justificar el que no llegarán a más

Mia bella RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora