Mia bella Rosa

Capitulo 16

Llegaba a sus casa estacionando su auto en el subterráneo del edificio mientras el comenzaba a subir por el ascensor del lugar para llegar a su apartamento que ya compartía con Albafica, dispuso a entrar con la esperanza de ser recibido con besos y abrazos por parte de su pareja quien según el lo traía muerto.
Para su sorpresa de solo abrir la puerta un cojín del sillón se estampó en su cara con bastante fuerza como para que le doliera

- que fue eso ? - pregunto sin entender nada

- amor - respondió el sueco al italiano

- que forma de demostrar amor es esa

- de la misma que tú me muestras amor a mi maldito mentiroso

- y eso por que? - seguía sin entender nada cuando Albafica se le abalanzó enojado y este solo atino a tomar las muñecas del menor

- Suéltame o juro que te dejo estéril mientras duermas

- oye... Momento tú quieres un hijo conmigo no me digas eso - soltó al menor

- y se supone que tú también - saco de su bolsillo las pastillas que Manigoldo guardaba - claro, "si no lo puedes tener tu lo tendré yo" - dijo remediando le al mayor

- eso... No saco nada con ocultarlo - dijo para bajar los hombros - verás todavía no es el momento amor

- por qué no lo dijiste antes - volviendo a tirar un cojín a la cara del italiano - crei que era estéril maldito estúpido

- amor por favor controla un poco tus manos - dijo tratando de calmar a su pareja abrazando a este por detrás y deteniendo sus manos con una sola suya, en momentos como este le servía que Alba tuviese muñecas delgadas, con su mano libre busco en sus bolsillos hasta Allariz una cajita la cual se hacía difícil de abrir con una sola mano, logro sacar lo que buscaba dentro de esta y tratando de que el menor no se soltará coloco el anillo en su dedo

- y eso ? - esta vez era él, el que no entendía nada

- es mi forma de pedirte matrimonio amor - sin soltar a Alba del abrazo tipo llave en que lo tenía - tenía planeado que fuera más romántico pero se salió de control un poco

- es hermoso Manigoldo

- ni que lo digas, lo mandé a hacer antes de que fuéramos a Italia, si no me aceptabas no me quedaría más que meterlo por donde no quieres saber - volvió a soltar a Alba esperando que este no se le volviera a tirar encima, graso error volvió a repetir la misma escena solo que esta vez llenaba de besos a su italiano

- ahora hay que fijar fecha... Y te prometo que después del matrimonio y cambiarnos de casa tendremos un hijo

- por qué cambio de casa

- Alba este es un departamento de solteron tiene un caño en la recámara principal y un jacuzzi... Ni loco dejo que mi hijo se crié en un lugar como este

- para mí está bien

- no para mí, quiero que tenga donde correr un patio donde jugar y todo eso que le pueda hacer feliz un departamento solo lo tendrá encerrado sin poder ver luz

- está bien - termino por aceptar la idea del italiano, después de todo el niño nacería igual no había por qué apresurar
El piso ya se empezaba a sentir helado así que prefirieron levantarse de este par por fin comer algo mientras Manigoldo recibía todos los cojines con los que fue atacado Alba le preparaba un café, sentándose frente a quien sería su marido

- y ahora por qué me miras tanto

- eres un idiota

- y eso por qué ? - extrañado