01 Cookies and tea

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Jooheon y Hyunwoo eran medios hermanos. No compartían el mismo padre, y eso daba razón a la variante en la apariencia de ambos chicos, aunque fueran parecidos seguían siendo sumamente diferentes en diversos sentidos y formas.

Jooheon apenas terminaba la universidad, y su hermano Hyunwoo ya llevaba tres años trabajando en la herrería de su padre (que ya llevaba la cuarta generación sobre sus espaldas).

Jooheon ingresó a su habitación y con un suspiro dejó las maletas sobre su antigua cama, en su antigua habitación, y miró a su hermano en la puerta.

―Ni siquiera me da una buena bienvenida ―se quejó―. Sólo viene e impone su ley, corrupto ―gruñó Jooheon con un puchero débil en sus labios.

Ignorando los gruñidos, Hyunwoo rio. Llevaba detrás de su hermanito desde que había llegado y lo primero que le había hecho fue pedirle algo que él no estaba esperando.

―Jooheon ah...

Con los ojos desaparecidos y una sonrisa excesivamente dulce, Hyunwoo quiso acercarse a él.

―Y ya ni me dice "Honey", olvídese de pedir un favor entonces.

Jooheon no estaba tan enfadado como lucía, después de todo ya había transcurrido tiempo desde que dejó de ser un niño que molestaba constantemente a su mayor.

―Anda, Honey.

Por un momento, Hyunwoo había creído que a su hermano podría molestarle el viejo apodo, así que se abstuvo de usarlo, pero al parecer estaba equivocado.

Hyunwoo no era conocido por mostrar muchas emociones, pero su hermanito lo daba vuelta completamente metiéndose bajo su piel. Era imposible no querer hacer algo para molestarle y esperar su reacción, siempre era diferente: inmarecesible, genuino, enojón o dulce. En cambio Hyunwoo era alguien que tenía un yo diferente para cada persona que conocía. Y sólo a su hermanito le tocaba la parte suave.

―Bien, Hyung. ¿Qué? ―Jooheon se cruzó de brazos, aún con los labios abultados y el entrecejo fruncido.

―Necesito que vayas al parque a ayudarme mañana. Tendrías que manejar un par de puestos de juegos mecánicos, aún no sé cuál o cuáles. Taeyang se enfermó y hace frío en la noche, no sería bueno para su salud si se expone.

―Yoo Taeyang ¿el vecino? ―Jooheon señaló hacia la ventana, donde una casa azul apenas se veía en la rendija de las cortinas―. Woa, seguro está más alto que yo ahora. Oye, ¿trabaja en un parque?

Hyunwoo negó, riendo.

―El parque de atracciones se quedará durante tres semanas. Los dueños nos pidieron que administremos el funcionamiento de las máquinas porque en el pueblo anterior tuvieron un problema y no había ningún mecánico dispuesto. El señor Kim está de vacaciones, por lo que tiene cerrado su taller. Y como somos cinco hombres en la herrería, con Taeyang caído quedamos cuatro. Pero al parecer vienes en un buen momento dispuesto a ayudar a tu hermano favorito ―terminó elocuente.

―No somos mecánicos, Hyung, somos herreros ―señaló Jooheon escéptico.

―Bueno, si estamos así, tampoco eres herrero, Honey. Eres pediatra. ―Estiró los brazos como si acunara a un bebé―. Sé que hace años no estás en este ambiente, pero tienes más conocimiento que cualquiera de por aquí.

―Mmm, lo pensaré. ¿Para cuándo necesitarán la ayuda?

Hyunwoo sonrió. Sabía que Jooheon le daría su ayuda de todas formas porque tenía un gran corazón, él sólo estaba haciéndose del rogar un poco porque amaba molestar a Hyunwoo.

Ethereal ✔︎joohyuk。2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora