Ethereal ✔︎joohyuk。2018

05 Heartbreaker

―Hey, Minhyuk. ―Jooheon saludó a Minhyuk cuando él salió por la puerta trasera.

Jooheon levantó las manos mostrando el tarro de helado que Hyunwoo le había dado. Su hermano mayor le había dicho que a Minhyuk le gustaba el helado porque siempre lo veía comiendo uno en la hamaca cuando no estaba leyendo.

―Traje helado y películas pero Hyunwoo no está en casa, olvidé que salía con sus amigos. ¿Quieres... venir?

Jooheon sonrió con la esperanza de que el chico dijera que no.

Jooheon no estaba de acuerdo sobre jugar con los sentimientos de Minhyuk. Pero ya le había prometido a Hyunwoo que lo ayudaría a tener a Minhyuk en sus brazos. Y su hyung era la persona que Jooheon más quería.

Él no rompía sus promesas..., pero tampoco rompía corazones.

El chico de cabello rubio oro le sonrió en grande. Esa sonrisa dolió para el pobre corazón de Jooheon. Sabía que se arrepentiría tarde o temprano, pero verlo caminar a él con una enorme sonrisa y ojitos desaparecidos valía completamente la pena (o al menos en ese momento).

Cuando Minhyuk y él estaban en la sala, Jooheon puso la película de ballenas en la televisión y fue a buscar cucharas y tarros individuales para colocar el helado.

―Me han dicho que te gustan las ballenas.

Jooheon había hablado con Taeyang sobre sus intenciones de salir con Minhyuk, y este, feliz de la vida le había dicho cada cosa que podría hacer para tener contento al muchacho. Taeyang le pedía que lo cuidara, porque decía que era un sol radiante. Los labios de Jooheon habían temblado antes de decir que lo haría.

―¿A quién no le gustan las ballenas? ―preguntó Minhyuk con falsa indignación―. Las ballenas son increíblemente grandes, a todos les gustan las cosas grandes. No soy la excepción.

Jooheon no pudo evitar ponerse rojo ante esas palabras, ¿cosas grandes? Uh, huh. Él no quería tomar eso como una advertencia a cierta parte de su anatomía. A pesar de que sí, la tenía grande y estaba feliz con ella. Pero dudaba que Minhyuk dijera ese tipo de cosas con doble sentido. O quizás no lo había conocido del todo aún. O bien era inocente de toda culpa y Jooheon estaba pensando demasiado. Quizás lo último tenía más sentido.

Luego de la primera cita donde comieron helado y hablaron un poco de sus propias vidas, Jooheon pudo decir que le agradó mucho más de lo que ya lo hacía. Minhyuk de verdad tenía cierto encanto que derretía los corazones heterosexuales de cualquier hombre.

Minhyuk reía con los ojos cerrados, dientes y encías al descubierto, se le arrugaba la nariz y se expandían un poco sus pobres mejillas. La comedia romántica había sido una buena opción.

Minhyuk no se asustaba con ninguna película, en cambio él sí y no sabía por qué había elegido una de ese género. El terror le corría por las venas y le congelaba las arterias. Los gritos lo hacían saltar de vez en cuando. Pero Minhyuk volvía a poner una mano en su rodilla como lo hizo en casa de Taeyang y dejaba que Jooheon recostara la cabeza sobre su hombro. Bueno, Jooheon sí sabía por qué la había elegido. ¡Ese perfecto cliché funciona!

Minhyuk lloró con una película sobre perritos perdidos, sus pequeños ojos apenas se abrían y su naricita se fruncía levemente. Jooheon se permitió pasar el brazo por detrás de la cabeza de Minhyuk y atraerlo a él.

Jooheon y Minhyuk terminaron de ver las tres películas que había traído. Cada una tenía el propósito de descubrir las reacciones del rubio ante esas situaciones. Claramente era alguien sensible, preocupado y divertido.

Cuando el helado también se hubo acabado, Jooheon no quería que Minhyuk se fuera, y el rubio parecía no querer irse tampoco. Ambos estaban sentados en el sillón negro para dos personas, en un silencio agradable. Después de unos pocos segundos sumergidos en él, Jooheon retiró suavemente el brazo de detrás de la cabeza de Minhyuk y prosiguió a juntar los tarros.

―Ha sido divertido pasar el tiempo contigo. ¿Quieres quedarte a cenar? Mamá y papá están en una reunión de amigos y volverán tarde, y Hyunwoo hyung seguirá con sus amigos hasta mañana probablemente.

Minhyuk le sonrió satisfecho con esa pregunta y sacó su teléfono del bolsillo.

―Le avisaré a Taeyang que me quedo entonces.

Jooheon asintió y fue a la cocina a llevar los utensilios sucios.

―Taeyang y tú son buenos amigos, ¿no? ―Minhyuk le preguntó a Jooheon cuando este volvió a la sala.

―Sí, siempre fuimos buenos amigos. Cuando me fui a la universidad nos distanciamos un poco pero nunca dejamos de tener contacto. Me parece extraño que no me haya contado de ustedes.

―Hum, él sí nos ha hablado de ti, Hyung. Espera, tienes la misma edad que Taeyang, ¿no?

―Sí ―sonrió dejando sus hoyuelos al descubierto―. ¿Tú qué edad tienes, Minhyuk?

―Casi veintisiete años ―dijo con su boca en un gran círculo―. Entonces yo soy tu Hyung. Por alguna razón creí que eras mayor ―apuntó.

―No voy a llamarte Hyung, eres muy pequeño ―negó Jooheon, riendo cuando Minhyuk infló las mejillas.

La segunda cita fue en una reserva, tomaron un rico picnic preparado por Jooheon y le dieron de comer a las aves. El día estaba soleado pero no hacía calor. Minhyuk había llevado sus libros y Jooheon llevó música.

La manta en el suelo tenía sólo dos almohadas y ambas las usaba el menor, recostándose sobre su espalda. Ambos estaban en silencio, cada uno en sus cosas. Ya habían hablado suficiente y el silencio era más que agradable.

Minhyuk se giró para ver a Jooheon, quien dormitaba. Sus ojos pequeños estaban cerrados y unas largas pestañas caían sobre sus mejillas regordetas. Siguió el recorrido de su mirada a las líneas que se formaban en su cara debido a los hoyuelos y luego pasó a los naturalmente hinchados labios de Jooheon. Su boca era pequeña, y sus labios intensamente rosados sin necesidad de ningún labial. La piel blanca de su cara limpia de maquillaje, sus cejas cortas y los lunares, eran atractivos.

El corazón de Minhyuk se saltó un latido. Así que detuvo su investigación antes de hacer siguiera un movimiento.

Minhyuk estuvo enamorado tres veces en su vida. Su primer amor fue hermoso, eran adolescentes aún. Ella, una bonita chica que lo cuidó y que él consentía: eran una pareja perfecta pero sin querer un día ella se enamoró de alguien más y tuvieron que romper su relación. Su segundo amor fue un chico extranjero, este quería experimentar una relación con un coreano y le hizo mucho daño alimentando demasiadas ilusiones. Su tercer amor fue una chica, pero ella tampoco lo quiso cuidar ni le dio el cariño que él le entregaba.

Las últimas dos malas experiencias le habían enseñado que no estaba preparado aún para ser amado. Que la persona para él aún estaba en algún lugar del mundo esperando por encontrarlo.

Minhyuk quería ser amado como aquella primera vez, pero ya no quería ser lastimado.