13 Moments

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La primera noche se pasaron toda la madrugada hablando de sus vidas, hablando de lo que esperaban en un futuro y hablando de sus seres queridos.

Jooheon ya sabía que la familia que Minhyuk había adquirido era la que estaba en su corazón, no aquella que lo había criado y luego tirado a los lobos. Sus amigos eran la gran familia por la que siempre velaría. Y Jooheon estaba tan agradecido con ellos, que al volver harían una gran cena en su conmemoración. Minhyuk estaba muy de acuerdo con su idea.

Cerca de la mañana, cuando el sol salía, Minhyuk tomó su mano una vez más y le susurró algo que Jooheon nunca podría olvidar. Pero que ahora no vale la pena mencionar.

Eran cerca de las tres de la tarde cuando habían decidido ir al lago y caminar a su alrededor tomados de las manos.

—¿Sabes qué, Joohoney? —empezó Minhyuk—. Tú eres el ángel que he estado esperando. Taeyeon es el ángel de Seokkie, y sí, tú eres el mío. Estoy casi seguro de que Mingi es el de Kiki, porque esos dos no se despegan —rio—. Llegaste en el momento justo. Mi vida no estaba teniendo ningún sentido... Le diste uno.

Jooheon se mordió la lengua. No dijo nada por un momento.

—Tú también eres el mío, Min —dijo, sin mentiras en sus labios—. Realmente un ángel encantador. No quisiera nunca que el brillo de esos bonitos ojos desapareciera.

La culpa en el pecho de Jooheon se expandió a grandes escalas.

—Ni por mí, ni por nadie —sentenció.

Jooheon y Minhyuk estaban sentados en una manta con el lago enfrente suyo. El arrebol era hermoso y Minhyuk estaba tan encantado que le tomó un par de fotos ya que este pintaba el azul del lago a un rojo intenso.

Jooheon acarició la espalda baja de Minhyuk mientras este tomaba las fotografías, acarició las costillas y los hombros, rodeó al chico con sus piernas mientras seguía detrás de él y lo abrazaba.

—Min.

—¿Sí?

—Te quiero —volvió a decir.

Minhyuk lo miró como si Jooheon tuviera el mundo en sus manos y estuviera dispuesto a dárselo como una ofrenda.

—Te amo —respondió Minhyuk a cambio.

Esa tarde, mientras el sol se iba y ellos estaban en ese bosque Jooheon tomó a Minhyuk con cuidado dentro de la carpa que estaba rodeada de sus cosas. Jooheon pensaba que quizás para Minhyuk no fuera especial, porque creía que su primera vez había sido en la cabaña de la reserva, pero para Jooheon era único y hermoso.

El cuerpo de Minhyuk tenía algunas marcas de cicatrices en algunos sitios, en las costillas, en los pectorales, incluso en las caderas. Las piernas, que se encargó de besar de extremo a extremo, también tenían grabadas la historia del muchacho que vivió en la calle durante dos años pero que salió adelante. Su cuerpo era delgado y blando, pero suave al tacto.

Jooheon besó cada parte que estuvo a su alcance, deseando que Minhyuk se sintiese especial en más de un sentido.

Jooheon acarició la espalda y los brazos, besó su cuello, sus mejillas y sus brazos.

Minhyuk reía ante las cosquillas pero no se quejaba.

El menor sintió una punzada en su corazón. Ese pequeño cuerpo estuvo en manos ajenas y él lo permitió. Definitivamente debía parar con ello porque no podía vivir con la culpa. Su novio era suyo, y él tenía que estar bien y a salvo en sus brazos. No en los de otro.

Si alguna vez Minhyuk se enteraba de lo que había hecho, no lo perdonaría y Jooheon entendería con toda la tristeza del mundo.

Se sintió bien cuando Minhyuk abrió sus piernas, mientras estaba arriba de Jooheon y se penetraba a sí mismo. Y Jooheon sabía que eso era lo que quería. Ese era al chico al que quería.

Jooheon era gay. Tan gay que estaba haciéndole el amor a su novio y lo iba a disfrutar porque... estaba profundamente enamorado.

Jooheon suspiró cuando estuvo completamente dentro del mayor y las caderas de este se movían lentamente. Jooheon no quería que Minhyuk hiciera todo el trabajo porque esta no era la noche de Jooheon, era la noche de Minhyuk. Donde se entregaba al mayor en cuerpo y alma porque así lo quería.

Cambiando de posiciones, Jooheon quedó arriba y Minhyuk estaba recostado sobre su espalda. Las piernas del rubio oro se entrelazaron en la espalda de Jooheon haciendo que entrara más profundo dentro de Minhyuk.

El menor miró a Minhyuk desde arriba, notando un par de lágrimas en sus ojos.

—¿Qué sucede, Minhyukkie? —preguntó asustado.

—Es sólo que... Te amo, Jooheon —susurró tan bajito que Jooheon tuvo que leer sus labios para entender el mensaje—. No quiero que me dejes, nunca.

—Nunca —dijo con firmeza pero su corazón titubeó—. Yo no voy a dejarte, tú serás quien patee mi culo y me mande lejos.

—No lo haría, Joohoney, eres demasiado bueno para hacerte algo como eso.

—Yo tampoco haré algo malo para ti nunca —más, terminó en su mente.

Minhyuk sonrió. Cerró los ojos y se dejó llevar. Se dejó hacer el amor como nunca antes se lo habían hecho, ni siquiera el propio Jooheon. Esta noche fue especialmente diferente y era algo que le gustaba.

Durante la madrugada, cuando Jooheon y Minhyuk aún estaban desnudos pero tapados con las sábanas, el mayor tomó la mano del menor y entrelazó sus dedos.

—Fue diferente esta vez.

—Di... ¿Diferente cómo? —preguntó Jooheon asustado.

—Fuiste más amoroso, más tranquilo, más suave, fue como si fuera la primera vez de ambos. Como si fuera la primera vez que me tienes en tus brazos y no quisieras soltarme. A demás esta vez no me dejaste adolorido.

—No quisiera soltarte nunca —admitió Jooheon, apenado.

Jooheon acababa de darse cuenta de que era gay. Y acaba de darse cuenta que estaba enamorado. Entonces, ¿por qué no decirlo?

—¿Sabes qué, Minhyukkie? —preguntó apretando los hombros de su novio—. Te amo.

—Nunca me habías dicho que me amabas —soltó el mayor, mirándolo con los ojos muy abiertos.

—Te amo —volvió a repetir Jooheon.

Y sí, antes le había dicho te quiero, pero nunca le dijo te amo porque eran dos cosas sumamente diferentes.

—Te amo —dijo nuevamente, agarrando a su novio en brazos y haciéndole cosquillas en las axilas—. ¡Te amo, te amo, te amo!

Minhyuk no paró de reír ni de repetirle que también lo amaba.

Ese fin de semana fue el mejor momento en la vida de Jooheon, que atesoraría por siempre.

Ethereal ✔︎joohyuk。2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora