Doyoung está enamorado de su mejor amigo, Yedam, y fantasea con besar sus labios con sabor a chocolate, como él los describe, pese a que no los ha probado. ¿Podrá lograr hacer de su fantasía algo real un día?
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㊣ Histor...
La jornada escolar había durado más de lo esperado, eran las seis de la tarde y el color del cielo era un tono grisáceo, de hecho, gruesas gotas de lluvia empezaban a caer.
—Mierda —Doyoung tenía un ataque de ira, no había traído paraguas y ahora le esperaba la desdicha de empaparse hasta llegar a casa por lo cual empezaba a maldecirse a sí mismo.
A su derecha apareció Keita, novio de Yedam con el cual no simpatizaba para nada a decir verdad. El japonés lucía despreocupado, de seguro le daba igual pescar un resfriado tanto como reprobar el año.
Doyoung suspiraba con pesadez, hace no mucho había tenido una neumonía por lo que mojarse no era opción. Mientras se hallaba en busca de una balanceaba su cuerpo de atrás hacia adelante, hasta que por arte de magia, Yedam salió de la escuela y divisó a ambos chicos, tragando saliva porque sólo tenía un paraguas que podía cubrir a dos personas.
—¿Qué debo hacer? —pensó mientras mordía sus labios.
Decidir no le tomó mucho tiempo. Ciertamente cabizbajo se dirigió hacia Keita y los ojos Doyoung empezaban a nublarse puesto que, el japonés siempre iba a ser más importante que él.
—Vámonos —al mismo tiempo que lo cubría con el paraguas Yedam jaló del brazo a Keita quien sonreía satisfecho, había ganado nuevamente.
Keita: 2
Doyoung: 0
Cinco minutos después, el chico de los frenos empezó a dar lentos pasos casi arrastrándose, se sentía completamente sólo y parecía que así se hallaba. De pronto las gotas dejaron de impactar contra él mientras las lágrimas caían lentamente por sus mejillas.
—Ey —Do Hwan lo cubrió con su paraguas, sin importar que él estuviera mojándose por ello, el amor era así. Dar todo sin esperar algo a cambio.
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