Doyoung está enamorado de su mejor amigo, Yedam, y fantasea con besar sus labios con sabor a chocolate, como él los describe, pese a que no los ha probado. ¿Podrá lograr hacer de su fantasía algo real un día?
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㊣ Histor...
—¡Dobbie! —Yedam tomó asiento al lado del chico y acarició su cabello con un toque de delicadeza, pretendiendo recuperar aquel vínculo especial con su mejor amigo- ¿Desayunaste ya?
Al menor le costó tragar aquel chorro de agua, quería escupirlo producto de la sorpresa de que su amor platónico estuviera junto a él.
—No, pero quiero desayunarte a ti — pensó mientras se relamía los labios con la intención de humectarselos—. Aún no hyung, ¿Y tú?
El mayor sonrió dichoso de haber acertado, parecía que algunas cosas en Doyoung no cambiaban tal y como el pequeño pero significativo detalle de que éste no solía desayunar.
—Aquí —con cuidado, Yedam posicionó un sándwich de forma triangular en la mesa, las ganas de comérselo lo habían atacado durante la primera jornada escolar, y luchar contra el rugido de su estómago no había sido una tarea sencilla en todo el sentido de la palabra—. Ten y no me rechazes por favor.
—Claro que no lo haría —respondió Doyoung esbozando una sonrisa, si el chico al lado suyo le diera una oportunidad, tan sólo una, en definitiva no la rechazaría, pero en aquel momento sólo estaba haciendo énfasis en el sándwich.
El menor fraccionó el aperitivo en dos y le dio alcance de una mitad a su amigo, quien negó con la cabeza rápidamente.
—No puedo Dobbie, es para ti —Bang se negaba una y otra vez sin dar su brazo a torcer.
—Di ah —Doyoung sonrió cuando su amigo acató su pedido y le dio un mordisco al sándwich, sin duda alguna se veían muy bien juntos.
Y es que, quizás estaban hechos el uno para el otro.
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