Doyoung está enamorado de su mejor amigo, Yedam, y fantasea con besar sus labios con sabor a chocolate, como él los describe, pese a que no los ha probado. ¿Podrá lograr hacer de su fantasía algo real un día?
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㊣ Histor...
La famosa feria de arte era hoy y Doyoung no quería asistir, teniendo su madre que llevarlo a rastras.
—Ya no soy un bebé —mencionó el chico haciendo pucheros mientras se bajaba del auto.
—Lo tomaré en cuenta cuando dejes de actuar como uno. Ahora ve a estudiar y demuestra que me mató trabajando todos los días para que construyas un buen futuro —sermoneó la mujer manteniendo un tono de voz suave. Aunque era demasiado permisiva con su hijo también era consciente de que tenía que volverse más responsable conforme creciera—. Ve ya, ¿Si?
—Te amo mamá —Doyoung agitó su mano derecha al mismo tiempo que su madre le mandó un beso volado.
Muchos chicos se le quedaron mirando, su progenitora era una mujer muy joven y guapa, por lo que en varias ocasiones tuvo que soportar que le hicieran una y otra vez la misma interrogante.
—¿Es tu madre?
Tras rodar los ojos caminó derecho y cuando estaba por ingresar sintió una voz a sus espaldas.
—Abrázame por favor —imploró Bang en un hilo de voz. Cuando el menor se giró pudo contemplarlo ojeroso y ligeramente demacrado, entonces no dudó ni un segundo antes de darle un fuerte abrazo—. Keita intentó pasarse de más ayer y, yo.
Yedam no pudo seguir hablando porque las lágrimas le ganaron, dejando al chico de los frenos impotente, sin duda alguna no volvería a dejar sólo a su amigo.
—Estoy aquí, no temas.
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