Doyoung está enamorado de su mejor amigo, Yedam, y fantasea con besar sus labios con sabor a chocolate, como él los describe, pese a que no los ha probado. ¿Podrá lograr hacer de su fantasía algo real un día?
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㊣ Histor...
Nuevamente borraba aquel trazo que le pareció deforme, y con suma sutileza intentó hacer otro nuevamente, sonriendo ampliamente al lograr su cometido de la forma en que había deseado. Yedam no era un gran dibujante, de hecho, todos sus compañeros lo describían como el peor artista de todos los tiempos, pero aquello no le quitaba la pasión que sentía por el arte.
Y Doyoung estaba acostumbrado a contemplarlo a la lejanía. Desde que Bang había conseguido novio poco a poco se había incrementado la brecha entre ambos, a tal punto en que apenas se saludaban o cruzaban palabra alguna en la escuela.
Con mucho cuidado, el de los frenos le sacó una fotografía mientras el mayor dibujaba, decidido a atesorar aquella fotografía más que el mismísimo oro.
Porque para él, Yedam valía más que cualquier metal precioso.
Y sus labios sabían a chocolate, aunque no los hubiera probado.
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