Doyoung está enamorado de su mejor amigo, Yedam, y fantasea con besar sus labios con sabor a chocolate, como él los describe, pese a que no los ha probado. ¿Podrá lograr hacer de su fantasía algo real un día?
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㊣ Histor...
Doyoung había evitado a Yedam de todas las formas posibles, no quería acercarse más a él porque sabía que las oportunidades de que estuvieran juntos eran nulas y aferrarse dolía más, por ende buscaba esconderse por debajo de las piedras.
—¿De naranja o de manzana? —preguntó Do Hwan frente a la maquina expendedora mientras introducía un billete en ella.
—Lo que sea, por favor —Doyoung sonrió agradecido, Do Hwan era un excelente amigo además de ser un chico muy tierno—. Tu pareja ha de ser muy afortunada.
—Ni lo creas —el castaño arregló su cabello ligeramente—. Verás, la persona que me gusta está enamorada de alguien más.
—Él se lo pierde —Doyoung lo rodeó con sus brazos, haciendo que por dicha fracción de contacto el mayor se sonrojó.
—Que calor —Do Hwan cambió de tema y metió su mano para darse con la sorpresa de que no había caído ningún zumo, al parecer esa máquina estaba estropeada—. Iré a probar con la máquina del otro pasillo, dame un segundo.
El chico de los frenos asintió y le dio un suave mordisco al sándwich que le había preparado su nuevo amigo, quien no escatimaba en las múltiples atenciones que se tomaba para con él. Y así, cerrando sus ojos se acostó en la mesa del laboratorio de química I.
—Doyoung —musitó Yedam tomando asiento a su lado.
—Mantén tu distancia —espeto el chico quien se levantó y caminó lejos, esperando encontrar un camino que no lo llevará a Bang.
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