ᴠɪɴᴏ ᴅᴇ ᴜᴠᴀs ⁕ Kamigami no Asobi ⁕

Capitulo 10

Narra Dionisio

Mire por el balcón de la habitación, afuera todo aún seguía oscuro. Y el vago recuerdo de la historia de Takeru que contó me hacia sentir intranquilo. Hikaru y Hades juntos, esa era la razón por la que ella salía corriendo del salón después de clases era para ocultar su amorío.

Y pensé que podría tener una oportunidad junto a ella.

—Hikaru, ¿cuál es la verdad de todo esto?—una pregunta sin ninguna respuesta—en verdad, ¿ellos están juntos?—no quería ni pensarlo—¿ellos dos? ¿Juntos?

La imaginación es el peor arma. Podía imaginarme ellos dos mirando las estrellas muy juntos tomados de la mano, sonriéndose mientras ella se ruborizada.

Pensarlo me molesta.

Iba a regresar a mi habitación, cuando  escuche un golpe en la puerta principal, baje por las escaleras a paso lento y cauteloso. Alguna fan de Apolo habría venido a tales horas o quizás habia una emergencia. Tome un palo que encontré por ahí y abrí la puerta lentamente aunque esta se abrió de golpe provocando un sonido seco contra la pared. Abri los ojos muy sorprendido al ver a Hikaru encima mío muy sonrojada y una mirada inocente.

—Di-Di, ¿ocurrio algo?

—No Apolo regresa a dormir—escuche un si por su parte y regrese mi mirada a ella—¿Hikaru que haces aquí?

—Dionsio-san—deletreo mi nombre divertida—verte asi avergonzado es muy lindo—se aferro a mi.

Iba a levantarme y ayudarla pero ella no me lo permitió, se acurrucó en mi pecho mientras cerraba los ojos. Parecia que pensaba a dormir de no ser porque abrió los ojos y comenzo a olfatear como un pequeño gato.

—Tienes un olor a uvas Dionisio—levantó la mirada, su rostro estaba muy cerca del mío—sabes que te estas poniéndote rojo—toco una de mis mejillas que ya estaban calientes—Dionisio-san es un pervertido, ¿en que estarás pensando?

—Hikaru, arreglate el uniforme—desvie la mirada.

Su corbata estaba desacomodada, su saco estaba desabrochado y cayéndose por lo que su camisa interior se veía. Su cabello estaba ligeramente desacomodado. Me levanté y la ayude a ella, nos alejamos de la puerta y la cerré con un pie. Me la lleve al marco de la pequeña habitación en la cual habia una pequeña cocina a la cual no entrábamos solo Apolo que había descubierto su talento nato.

Ella miraba de un lugar a otro se veía un poco desorientada pero luego volvió a sonreír. Hikaru habia bebido mucho vino, demasiado diría yo.

—Hikaru, ¿cuanto bebiste?—ella enfocó su mirada y ladeo la cabeza un tanto confundida y pensativa.

—¿beber?—asentí lentamente—¿te refieres al vino escondido del jardín de uvas?—asentí. Habia encontrado mi lugar secreto de vinos—no recuerdo creo que bebí las seis botellas de la caja.

¿Tanto resiste? Se habia tomado seis botellas y no parecía segura de su respuesta asi que habia una leve posibilidad de que tomará más.

Ella ladeo la cabeza al percibir un ruido en la puerta y yo apresuradamente la metí a la cocina contra la pared libre del costado de la puerta. De seguro Hades acababa de entrar.

—¿Dionisio eres tú?

—Si tío Hades, vine por un vaso de agua—parecio creerse la pequeña mentira porque subió al segundo piso

—hasta mañana, no te quedes hasta tarde.

—Si, tío Hades—una de las puertas del segundo piso se escuchó y solté un suspiro de alivio—Hikaru, ¿deberias ir a tu habitación?