Amigos con Beneficios (COMPLETA)

Capitulo 3: En el baño

Honestamente, si quisiera encontrar a alguien para enseñarle una lección, es solo una simple brisa. Pero no lo hice. Por un lado, no quiero malgastar mi inteligencia y talento en otras cosas que no sea ganar dinero. Enredarme con esta rivalidad causada por una mujer no es lo que debería hacer un verdadero hombre. Por otra parte, era demasiado guapo, como una mujer. Sentí que estar demasiado preocupado por él era algo que estaba muy por debajo de mí.

Me lo volví a encontrar por mis negocios. Hice un pedido de un lote de productos a las afueras de la ciudad, pero el temerario encargado del envío ofendió al jefe local, y los bienes fueron detenidos.

El jefe local de nuestra estación de tren de la ciudad sirvió bajo el mismo jefe de crimen que el hermano de Lin, DaBiao. El jefe del crimen se llamaba Han Dong, cuyo tío era el jefe de policía de la ciudad.

Contacté a alguien para organizar una fiesta de copas e invité a Han Dong. Han Dong trajo consigo a más de media docena de hombres, incluido al hermano de Lin, DaBiao, que probablemente quería intimidarme y establecer la disciplina desde el principio. Fui sin dudarlo.

Le imploré a Han Dong primero que me perdonara y él aceptó de inmediato: "Jefe Ou, eso no es un gran problema en absoluto. Mi tío también me dijo que usted es un empresario reconocido y distinguido en la ciudad. Jaja, si no hubiera detenido tus bienes esa vez, no podríamos encontrarnos y hacernos amigos. ¿No te parece? "

Eso implicaba que un hombre rico como yo debería rendirles homenaje cada año. Es algo inevitable cuando un negocio alcanza un cierto nivel. Supongo que las mercancías no eran del todo culpa de mi proveedor, ya que parecía que ya había sido su objetivo durante un tiempo.

Me reí "Estoy tan halagado. Mi éxito fue gracias a toda la ayuda y apoyo de mis amigos. ¡De ahora en adelante también depende de tu apoyo, Jefe Dong! "

Bebí demasiado ese día. Aunque era bastante bebedor, no podía manejarlo y quería vomitar al llegar el final. Dije que necesitaba orinar y me escapé al baño. Sin embargo, mientras mi estómago estaba luchando, alguien salió corriendo del baño y me golpeó con tanta fuerza que no pude controlarme y vomité.

Me sentí confundido después de vomitar, retrocedí reflexivamente y me disculpé, "Perdón".

Alguien me agarró de mi cuello y me gritó: "¿Sólo un perdón? Hijo de puta, ¿Sabes quién soy? ¿Crees que no encontraría a alguien que te cortara la pierna?"

Su voz sonaba tan familiar. Levanté mis ojos, oye, ¿No era ese, el querido Lin? Mi cabeza llena de ebriedad estaba en tal lío que lo único en lo que podía pensar era en lo mucho más bonito que se ha vuelto desde la última vez que lo vi hace dos meses. Lin me estaba mirando con enojo, pero esa mirada agresiva solo le agregaba un encanto único. Mirándolo con cuidado, también estaba vestido de manera muy diferente a la del aquella vez en el club nocturno, con traje y corbata, como un verdadero caballero.

Cuando recordé aquello, sabía que debí haber estado muy ebrio ese día. De lo contrario, no habría olvidado mi rencor por esa llamada telefónica que hizo para engañarme y hablar con él.

Sonreí, "¡Qué tono! ¿De quién es la pierna que quieres cortar?"

Al ver que se trababa de mí, también se sorprendió: "¿Por qué estás...?" Antes de que pudiera terminar la oración, sostuve su rostro y comencé a atacar agresivamente sus labios. Sin ninguna razón, pero solo porque pensaba que la forma en que me miraba con enojo era bastante adorable.

Escuché pasos desde atrás, así que lo arrastré directamente a un puesto, cerré la puerta y lo empujé contra la pared.

Él se quedó sin aliento y me frunció el ceño, hablando en voz baja: "Tú, borracho... no quiero pelear contigo hoy, ¡solo déjeme ir ahora mismo, bastardo! Arrojaste tu mierda sobre mí, ¡Esto es tan horrible!"