Amigos con Beneficios (COMPLETA)

Segundo libro - Capítulo 36: Nueva vida.

SEGUNDO LIBRO

Capítulo 36: Nueva vida.

"Yuan Jiang... ¿A dónde vas?" Le pregunté, recostado en una silla, cuando vi a Chu Yuan Jiang poniéndose el abrigo y los zapatos junto a la puerta.

Estaba sentado en un banco junto a la entrada con un bastón en la mano derecha: "Una velada. No me esperes para cenar."

El sol brillaba a través de la ventana, sus rayos obstruidos por las ramas entrelazadas del árbol afuera, representaban un juego aleatorio de luces y sombras en el suelo de roble.

Me acerqué, me apoyé en el marco de la puerta y le pregunté con un poco de alegría: "¿Qué haría un ciliado corriendo por allí?"

"Simplemente no puedo permanecer quieto".

Estaba sin palabras. Llevé un cigarrillo a mis labios y, justo cuando estaba a punto de encenderlo, levantó una mano para proteger al encendedor del viento.

"No me hagas que el olor llegue sobre mí" Él dijo: "Acabo de cambiarme".

Miré su traje limpio. "Muy bien, te ves como un jefe".

Se agachó para limpiarse los zapatos de nuevo y sonrió: "Lo que sea que ayude a ganar unos dólares".

Le quité la toalla de la mano: "No es como si necesitáramos dinero, ya sabes".

Me echó un vistazo: "Perdiste mucho en el mercado futuro la última vez, ¿no?"

Me rasqué la cabeza: "Sucedió una vez. Una vez. Ya puedes dejar de pegarme en la cabeza con eso."

Se puso de pie, apoyándose en su bastón, y paso a paso caminó hacia la ventana para contemplar el jardín.

Lo seguí detrás. "Todas tus flores están floreciendo" dije en voz baja.

"Junzi..." Chu Yuan Jiang se dio vuelta: "Actualmente, no tenemos conexiones, ni poder... Obtener dinero ya no es fácil".

Hice una pausa por un momento, y en tono de broma respondí: "Por lo menos, este Chu que estaba delante de mí se llama Maestro una vez más, ¿Cómo puede ese trabajo ser digno de él?"

"En este punto, el pasado ya no cuenta para nada. Además, sólo estoy facilitando conexiones. Algunas personas buscan inversionistas, otras buscan un lugar donde hacer que su dinero funcione. Todo lo que hago es construir puentes entre ellos y ganar una tarifa de corredor".

"¿Qué es esa comisión de corredor, no es eso simplemente proxenetismo? Todas las mejores chicas del último concurso fueron enviadas para acompañar a sus clientes. Ya sea como azafatas, o prostitutas".

Me miró divertido: "¿Y? ¿Encuentras esto abominable o algo así?"

"No importa cuán exitosos seamos, eso no es un negocio decente".

"Estamos empezando desde cero. ¿De verdad aún crees que eres un Maestro?" Me dio una palmadita en el hombro con suavidad.

"Me siento inseguro. Desde que empezaste a hacer esto, tratas de vivir como una de esas personas del club de la riqueza que pueden despreocupadamente desechar el salario mensual de un hombre común. Comprar coches lujosos, alquilar mansiones, contratar criados... Y todo esto se siente... superficial".

"¿Cómo organizas una fiesta sin una casa bonita? Y ese lamborghini..."

Agité mi mano, "Sí, sí..."

Él cambió el tema: "Por cierto, después de que Joven Maestro He vino a visitarte la última vez, todos piensan que estás actuando como su representante en los Estados Unidos".