Amigos con Beneficios (COMPLETA)

Capitulo 4: El asalto

Colgué y corrí hacia la sala de vigilancia sin importarme que estaba completamente empapado. Cuando entré en la habitación, de repente, la puerta se cerró de golpe detrás de mí, me encerraron dentro.

Me di la vuelta y vi a Lin en las tenues luces, bien vestido, apoyado en la puerta, con un cigarrillo en la boca. Detrás de él había cinco o seis hombres de seguridad.

La tenue luz proyectaba la sombra de sus largas pestañas en su hermoso rostro. El desdén que tenía en sus ojos de fénix lo hacía parecer un poco malévolo.

Entrecerró los ojos, apretó los labios como si estuviera confundido y dijo distraídamente: "Es tan poco excitante". Luego se acercó y sacó un pañuelo del bolsillo de la camisa, sacudiéndolo para limpiar el agua que goteaba mi derecha suavemente.

Presionando el pañuelo, se inclinó hacia mí, hablando en voz baja en mi oído, su cálido aliento soplando en mi cara. "¿Por qué no eres más inteligente? Este es el territorio del hermano Dong, que también es mi territorio..."

Mientras hablaba, dobló lentamente el pañuelo mojado y se lo entregó con gracia al guardia que estaba detrás. De repente, se dio la vuelta, me golpeó la cara y levantó la voz: "¿Por qué no te diste un poco más en cuenta? ¿Eh?"

Mi cara fue abofeteada de lado a lado, toda mi mejilla izquierda estaba ardiendo de dolor.

Se limpió la mano como si hubiera tocado algo sucio.

Entonces recordé que el cubo de agua que había caído desde arriba no estaba muy limpio.

No es de extrañar que me estuviera limpiando la cara ahora mismo. Simplemente no quería que su mano se ensuciara.

Ja, cuando las personas se emborrachan se preocupan por cosas que normalmente no les importan.

Se pasó la mano por el pelo y señaló a los chicos de seguridad con la mirada. Corrieron hacia mí y me sostuvieron contra el suelo.

Lin no levantó una mano, solo me miró fríamente con el cigarrillo en la boca.

Golpes y patadas se estrellaron en mi cuerpo. No podía pelear con tanta gente, todo lo que podía hacer era proteger mi cabeza con las manos.

Él estaba apoyado en la puerta, fumando con aburrimiento. La sala se llenó con el sonido de los puños y las botas golpeando la carne humana.

"Pensé en ti como un amigo y sin embargo, ¿Le pides a personas que me amenacen?"

Lo miré jadeando y él sonrió, "¿A quién estás mirando? Hmm ¿Viéndome ahora e intentando fingir ser un buen hombre para cubrir tus pensamientos pervertidos?" Él sopla una ráfaga de humo lentamente y suspiró: "¿Qué te dio la idea de que simplemente te dejaría hacer lo que quisieras?"

Olas de dolor consumieron mi cuerpo. Sin saber cuánto tiempo había pasado, de repente sentí una sombra oscura sobre mí. Entonces alguien se puso en cuclillas justo a mi lado. Su cálido aliento sopló en mi cara con el olor del humo del cigarrillo.

Luché por abrir mis ojos que estaban cubiertos de sangre y sudor. Una cara bonita apareció de repente frente a mí, sus pestañas casi barrieron la punta de mi nariz.

Él limpió la sangre de mi cara suavemente, tan suavemente como un beso en la mejilla de un amante.

Una voz pequeña, seductora y ronca me habló suavemente, como una pluma que cae sobre mi oreja: "Si tienes las agallas, puedes volver a amenazarme. Te esperaré."

Se limpió los dedos ensangrentados en mi pecho desnudo mientras me hablaba.

Su cabello en un lado cayó sobre su frente, cubriendo sus hermosos ojos.