★もろい (Frágil) ★

20 1 0
                                    

Un joven de mirada azulada, en un tono tan celeste como el cielo, que portaba ropas oscuras, y una capucha, estaba sentado sobre un árbol , estaba mirando la destrucción de toda aquella dimensión.... ¡Conocia al causante! Pero... A pesar de todo, podría decir que no era malvado o ¿Si? Sinceramente todo aquello parecía irreal, viviendo en una burbuja, porque el lo sabia, esa ciudad, que reinaba su familia... Era excluida de todo aquel desastre ¿El por qué? No lo sabia.

Ahhh—. Suspiro mientras estaba esperando a que viniera un humano más, había matado a 4 humanos y un ángel, les había robado aquel vital liquido: la sangre, hasta secarlos literalmente, no entendía como era buscado si no dejaba rastros luego de las masacres, aún así, huía bajo de la copa de un salto paso de ese árbol a otro, hasta llegar a un hermoso lago, . Veía el entorno habia caído en un árbol derrumbado, miraba el cielo nublado, agradeciendo que no nevara en ese lugar.

«Tengo sed»

Se dijo, mientras tenia sus largos dedos en su cuello masajeando levemente este, ya que, era la forma de calmarse, miraba el lago, de un momento a otro volteo viendo a aquel chico, tan hermoso, ¿Sus ojos eran esmeraldas? ¿Eran reales? No lo sabia aún así saludo. —¿Hola? Disculpa ¿Quién eres? —. Pregunto con una tranquilidad enorme, tan mortal que podría ser fingido.

Su pregunta no fue contestada,  al contrario había recibido otra respuesta. Disculpa creí que no había nadie aquí ...—. Luego de un momento que el otro catalogo como ¿Duda? Obtuvo aquel nombre, sonriendo.

Dentro de la platica se quedo mirando el lago, ese humano sabia mover sus palabras, era mejor seguir el juego, aunque lo atraparan, no podrían decir que era él, el asesino de varios de los habitantes de su reino. Lo decidió, lo llevaría al límite, igual no perdía nada, se postró frente a  el y sin miedo le invitó a cenar, la respuesta que obtuvo fue positiva... , a lo que al girarse y emprender camino, sonrió, tan sinicamente como mentiroso que era, su afilada dentadura se podía ver, blanca y pulcra, el joven en si era hermoso, cabello color lila mas claro con mechas blancas, tan "raro" y esos enigmáticos ojos celeste tan claro que parecían de muñeca, era en verdad de dudar si era humano o no.

—Espero te guste el café.... Y el pan glaseado...—

Comentó con cautela, mirando al frente una plática por demás extraña se dio entre esos dos, era ¿Normal? No lo sabía,pero era mejor ocultar cosas por el momento. Habían llegado al dichoso lugar, era lejos, lejos de donde habían estado, pero al parecer solo el humano se preocupaba, llevaba años yendo a aquel restaurant, su favorito, sonrió porque llevaría a aquel humano con el.

— Me decías que vivías lejos ¿Vives por aquí? esto es bastante lejos de donde vivo—. Escuchó, riendo levemente, decidió contestarle, sin ser tan especifico con su verdadera naturaleza. —Asi es, vivo lejos, a las afueras de la ciudad contigua, vengo aquí a....comer y de vez en cuando vender cosas—. Le dijo así como también escucho aquellas preguntas, ya cuando estaban instalados en una de las mesas del local, pidió lo mismo de siempre, quizás y el joven no mentía, quizás y era preferible seguir el juego y dejar que el adivine. Diversas preguntas se llevaron a cabo durante esa cena, entre ellas si el vivía solo, o de si asistía a aquel lugar a diario, era normal, lo vio perderse en pensamientos, era normal, como adoraba ver a los humanos perdidos en su seducción, lo había notado , no era estúpido, aún así decidió que lo llevaría a casa, no perdía nada y así conocería donde vivia.

Recuerdos de un rey★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora