Oscuridad y un destello en medio de la neblina

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Había decidido dormir con ella, luego de que sus hijos se fueran. Era normal, ellos estaban casados, ese par de adolescentes estaban felices y tenían una bella niña que ya no era tan pequeña, pero el, el rey infernal, a pesar, de todo seguía con esas mañas, dormir con alguien alado.

Se había acurrucado alado de la mayor, una de sus hermanas, la diosa de la oscuridad, recordaba todo conforme su primer encuentro, aun le atormentaba aquello, dios... ¡Habia sido cabrón con ambas mujeres! Y aun así... Ellas seguían ahí, claro que una de ellas le costo trabajo volver a entablar conversaciones y relaciones.

-Te quiero...Hermana-

Susurro al viento, mientras cerraba los ojos, perdiéndose en los sueños, el mundo de morfeo. Aquel mundo que lo torturaba. Aquel mundo donde veía sombras del pasado, se vio a si mismo en medio de una guerra, había matado a uno de los ángeles, lo había torturado, aun sentía el placer pero ¿Cómo negarse? ¡Era placentero! En demacia.

Se removió entre los brazos de la mujer que lo sostenía en aquel abrazo en la cama donde estaban, una mujer de largos cabellos lila un poco oscuros pero sin exagerar, esta acariciaba sus cabellos rubios un poco rizados y largos hasta los hombros aun en sueños.

«Solo es un sueño , no es real, ya no vivimos eso, todo es diferente»

Siguió un sueño tranquilo, luego de aquello, aunque posteriormente se les unió un peso extra, no era raro que ambas durmieran con el, lo raro era no verlo con ambas, al día siguiente, era lo mismo, ambas hacían sus deberes, al fin de cuentas eran diosas y él, el rey, suspiro, yendo a donde debía, junta tras junta, firmas y pasar a "comer", platicas familiares y luego aquel momento de idiotez.

Camino al lago donde se sentó mirando a la bella serpiente marina andar haciendo sus apariciones en el lago sin reflejo.

-Ese sueño fue tan real... Yu... Ah... No puedo olvidar ese placer... Y necesario en mi insana existencia-

Expreso, para tener un recuerdo de cuando conoció a su hermana, aquella bella diosa, se río tan fuerte que se atraganto con su propia saliva, en verdad era cruel, ese día... amenaza tras amenaza, y la aparición de ese niño, ¡Tenia que ser un heredero al trono! Porque de no ser así, no hubiera hecho todo aquello, no se hubiera arriesgado, juro solo conocerlo sin hacerle daño yendo en contra de todo, por solo conocerle, claro que quedo prendado del infante, dando antender un contrato matrimonial en aquel árbol afuera de un restaurante de café, entre ambos menores al crecer, y vaya que no se equivoco, al acabar su "padre" muerto, termino aquel mundo de crueldad contra los niños mágicos, los niños especiales, porque su hijo estaba inmiscuido entre las cabezas a cazar. Estaba en contra de eso.. ¡Se lo había dicho a su "Madre" adoptiva! No quería que su niño peligrase...

"me alegra que no haya pasado una tragedia con nuestro niño, en verdad nuestro poder hubiese destruido todo, pero no, esa chica lo impidió"

Aquella voz se escucho, para luego sonreír, y cerrar los ojos, y respirar tranquilo.

-No podre cambiar nada de eso, no lo haría, mis dos diosas son lo mejor de mi pútrida existencia, no importa lo que haga, ellas y mis hijos, son lo que me hacen mantener mi ligera cordura-

El rubio abrió sus ojos en color rojo sangre, para sonreír de forma macabra, era verdad, no era el rey por nada, se lo había ganado con todos esos años de tortura, esos años de vivir en medio de almas en pena, era un demonio despiadado con el mundo, pero no con su propio circulo interno, el siempre sería un maldito bipolar, un loco de primera, psicópata, asesino y creador de vidas ¿Irónico?

Se levantó e invoco una esfera violeta, una "varita" y un sello se formó en su ojo derecho. -Es hora del trabajo - Al mencionar aquello desapareció de aquel sitio que se volvió un tanto verde pero con el cielo nublado, era como si sintiera la misma melancolía del ser que acababa de desaparecer para reunirse con aquellas dos mujeres.

"recuerda mi querido hermanita.... Que tanto tu como yo estamos unidos"

Apareció entre medio de las tinieblas sobre una imponente montaña, sonrió, para invocar su báculo, iniciando su recorrido, destrucción de los mundos que ya no tenían solución en medio de las dimensiones, aquellas que no alterarán su bella creación.

Recuerdos de un rey★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora