XVIII

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"La muerte no es más que un sueño y un olvido"

Mahatma Gandhi

Casey despertó. Niall estaba acostado a su lado y dormía como nunca. Sonrió y acarició su mejilla, verlo descansar de esa manera era gratificante.

Cuando acercó sus labios para besarlo, de golpe despertó y le apartó la cara de un manotazo.

-¡Niall ¿por qué hiciste eso?! -le gritó Casey con la cara roja por el golpe.

Liam quiso gritar, no le gustaba ver a Casey enojada, pero era la única solución. Con el dolor que todo eso podía suponer, levantó el brazo de Niall y la volvió a golpear esta vez en el ojo. Sin embargo, había utilizado demasiada fuerza y Casey terminó al otro lado de la habitación.

-¡¿Cómo se te ocurre, idiota?! -exclamó furiosa, colocándose de pie y abalanzándose contra él. Rasguñó sus brazos, le tiró el cabello, lanzó patadas por todos lados con tal de desquitarse.

¿Por qué la había golpeado? ¿Por qué?

-¡Dime, Niall! -se detuvo y se quedó frente a frente con los azules ojos de Niall.

Liam estaba a punto de llorar. Había golpeado a su mejor amiga, pero era por su bien. Si con eso lograba apartarla del rubio, ambos serían felices y ella lo volvería a aceptar. Sólo tenía que hacerla enojar un poco más, sabía que Casey no tenía mucha paciencia.

-Lo siento, Mandy. No sé que me sucedió -le respondió, aún sin acostumbrarse a la voz de Niall.

Funcionó. La cara de Casey se deformó por completo. Ladeó levemente la cabeza con una mirada asesina, estaba despeinada y parecía loca.

-¿Cómo me llamaste? -murmuró con el tono cargado de amenaza.

-¿Mandy?... No, Casey. Casey... -mas sabía que era tarde, la trampa ya había surgido efecto.

-¡¿Para eso me quieres?! -explotó ella, sin contener la rabia y la incertidumbre-. ¿Para acostarte conmigo y luego confundirme con otra?

"Liam tenía razón" pensó Casey.

Bingo. Liam consiguió lo que quería con unos golpes y un nombre al azar. Conocía muy bien a su amiga como para saber qué la hacia odiar a una persona. Definitivamente la traición era una de las cosas que menos perdonaba, mucho menos si provenía de la persona que más quería en esos momentos.

-Vete de mi casa, Niall. ¡Vete!

Liam obedeció. Dejaría a Niall en paz una vez que llegara a su casa y luego volvería a consolar a Casey.

Salió antes que ella le tirara la cama encima, estaba roja de rabia y caminaba de un lado a otro esperando a que él se marchara de una vez por todas.

Cuando Liam se fue en el cuerpo de Niall, Casey gritó y arrojó todas las cosas que encontró a su paso. Sin darse cuenta comenzó a llorar.

¿Qué había sucedido? ¿Por qué de un día para otro Niall se comportaba así? ¿Acaso se aburrió de ella?

Estuvo toda la mañana dándole vueltas al asunto sin encontrar una explicación coherente. Lo único que se le ocurría era que Niall se puso así porque anoche ella no quiso estar con él. Pero se decía que él no era esa clase de chico. Y después se contradecía diciendo que también pensaba que no era la clase de chico que golpeaba a sus novias.

Se sentía tan sola, necesitaba a alguien. Necesitaba a Liam.

Negó con la cabeza. Podría sufrir por Niall, pero Liam había asesinado a Katty y eso le daba miedo, si se enojaba con ella podría matarla sin ningún inconveniente.

I Love You {Casey Whitmore}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora