Tres meses de invierno {Sehun & Luhan}

EXTRA 1: Nini

🐻

—Bienvenido a la universidad, Sehun. Mi nombre es Lee Hyemin y voy a ser tu asesora por estos próximos seis meses en lo que te acostumbras a la vida universitaria, cualquier cosa que necesites mi oficina está justo aquí —le señaló una puerta a su derecha.

Sehun observó la puerta y trató de recordar el recorrido que habían hecho para llegar ahí.

Esa semana empezaban los cursos para los estudiantes de nuevo ingreso, para que se familiarizaran con la escuela, algunas clases y profesores. Sehun había querido asistir para conocer personas nuevas y adaptarse a la vida rápida de Seúl.

Hace poco había cumplido sus dieciocho años y sido felizmente aceptado en una universidad prestigiosa. El único detalle era que estaba en la capital y él no vivía ni cerca.

Después de ocultárselo a sus papás por un tiempo y buscar en internet en dónde podría vivir, al final terminaron enterándose porque llegó una carta con la invitación al curso.

No hubo mucho que explicar. Claro que estaban algo reacios al principio pero la educación de su hijo era más importante. Así que Oh Sehun pasó de vivir en una gran casa en Ilsan, a un departamento pequeño que encontró a un buen precio. Jamás pediría dinero que no era suyo, su orgullo era más grande. Y si tenía que comer ramen los primeros meses, lo haría.

—Hasta luego asesora, Hyo..hyo

—Hyemin —dijo ella.

—Claro, lo siento. Iré a ver los alrededores antes de la presentación.

Se sentó en una banca cerca de los jardínes a tomar sol, era agradable el calor en su rostro. Se sentía como una lagartija pero no le importaba, tenía un poco de frío.

—Te vas a quemar si te quedas mucho tiempo ahí —escuchó una voz de hombre que le hablaba.

Abrió los ojos y vio a un chico delgado con rostro agradable. Era muy apuesto el muchacho pero no era exactamente el tipo de Sehun.

—Tenía algo de frío —le contestó.

—Eres muy blanco, se te notará mucho si te bronceas, en cambio yo ya lo estoy, no hará mucha diferencia —estiró sus brazos para que los viera.

—Es un color bonito, creo que es sexy.

—Si, es lo que dice mi novio —sonrió enamorado.

Así que tenía novio. Perfecto.

Así no habría malentendidos, Sehun no tenía tiempo para relaciones serias por el momento, lo que necesitaba eran amigos, no parejas.

—Soy Sehun.

—Kim Jongin.

—Soy malo con los nombres, Jongin —se disculpó de antemano.

—Y yo en las matemáticas, por eso no me metí a ingeniería —bromeó.

—¿En qué facultad estás?

—Negocios. Quiero administración de empresas.

—¡Yo también!

—Entonces la asesora Hyemin te debió de haber dicho que hay una presentación como en veinte minutos.

—Así es, ¿quieres que vayamos de una vez?, tan solo me relajaba un poco.

—Vamos si queremos un buen lugar.

Sehun se levantó de la banca y caminó junto al chico nuevo que acababa de conocer. Jongmin se veía una persona agradable.

—¿De qué escuela vienes, Sehun?

—Toda mi vida viví en Ilsan, me acabó de mudar a Seúl hace como dos días.

—¿¡Viniste tu solo hasta acá!?

—Apliqué hace como cuatro meses sin esperanzas...

◘

Su plan de conocer a gente nueva durante el curso había cambiado a pasar tiempo solamente con Jongin. Algunas veces también con su pareja.

Ya tenían una semana de conocerse y el nombre de su amigo no se le iba a olvidar nunca más. Llevaba pensando varias noches una manera diferente de llamarlo que fuera más sencillo de recordar, tendría más cariño, también.

Hoy era el último día antes de empezar las verdaderas clases y todos los días sin exepción los pasaba junto al moreno, ya sea en su departamento o en el de él.

Se encontraban cenando a modo de celebración en un restaurante caro, pero muy delicioso que Sehun había encontrado.

Cuando estaban a punto de explotar, llegó el mesero con su cuenta. Sehun había invitado a Jongin, así que él pagaría.

—Acabo de gastar el dinero de la semana, justo en esta comida —le dijo depositando hasta su último billete en la cuenta.

El chico frente a él abrió los ojos lo más grande que pudo.

—¿Me invitaste a comer con tu dinero de la semana? —preguntó alarmado.

—Tranquilo, estuvo delicioso —se sobó su estómago con cariño.

—No puede ser —dijo preocupado—, le diré a Kyungsoo que cocinaremos para ti todos los días, aunque no sé cocinar, y a él solo le salen bien los postres. ¿Crees que puedas sobrevivir de postres hasta que vuelvas a tener dinero? —lo dijo todo muy rápido.

Sehun se rio de la culpa que sentía el moreno. Era cierto que había gastado su dinero en una comida, pero el tiempo de calidad que había pasado junto al otro, no tenía precio. Le caía muy bien este chico.

Tal parecía que tendría que olvidarse de su orgullo y llegar a un acuerdo con sus padres para que le mandaran dinero.

—Conseguiré dinero mañana, creo que puedo sobrevivir de postres un solo día.

—Al menos pasa la noche conmigo y con Kyungsoo, aún no tenemos muchos muebles porque nos acabamos de mudar juntos, pero sin duda es mucho mejor que tu departamento, sin ánimos de ofender.

Sehun estaba enternecido. La preocupación de su amigo le hacia recordar con nostalgia el cariño protector de una nana que tuvo cuando era más pequeño, fue como su madre durante la niñez. De pronto una idea vino a su mente que lo hizo sentirse realizado.

—¿Sabes qué? —preguntó cambiando de tema.

Su amigo levantó las cejas en su dirección para que supiera que le estaba poniendo atención.

—De ahora en adelante, te voy a decir Nini.

—¿Qué?

—Jongin es complicado de recordar, Nini no lo es, además es lindo y tu a veces actúas lindo.

Jongin se rio pero no le dijo que no.

—Me gusta Nini, suena como el nombre de un oso.