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Yo me mantenía caminando de un lado a otro, mordiéndome las uñas, intentando apaciguar mis nervios. Jisoo estaba hablando con Rosé por llamada, y se estaba demorando demasiado.

- ¿Y?.– Dije cuando ya había cortado.

- Vienen en media hora.– Me sonrió.

- ¡¿Qué?!. ¡Tengo que cambiarme de ropa, y bañarme!.– Grité totalmente fuera de mí.

- ¿No será al revés?.– Comenzó a reír.

No le contesté nada y fuí directamente al baño, e intenté bañarme "bien", ya que mi nerviosismo hacía que me acelerara.

Me puse la bata y salí, pero lamentablemente, no tan lamentable, estaba Lisa, justo en posición para abrir la puerta. Nos quedamos mirando unos segundos, y yo reaccioné para taparme un poco más con la bata.

- H-hola...– Sonreí nerviosa. Ella aún no dejaba de recorrerme con la mirada, y eso me hacía poner más nerviosa.

Miró hacia los dos lados, investigando si había alguien, y al no ver a nadie, se abalanzó sobre mí, dejándome encerrada en el baño junto a ella.

Me besó, y comenzó a tocarme desesperadamente. Yo no sabía como sacarmela de encima, y la verdad, ni siquiera quería hacerlo. Correspondí su beso, y ella introdujo su lengua en mi boca. La danza de nuestras lenguas era exquisita...

Me desató la bata, haciendo que esta cayese al suelo. Me avergoncé por un momento, al sentir su mirada fija en aquella zona de mi cuerpo.

Se desnudó rápidamente, y me tomó de los muslos, y me apegó contra la pared. Mi centro tocaba directamente a su pelvis, lo cual hacía que me estimulara aún más. Nuestros pechos se rozaban, creando una deliciosa sensación de placer.

Nunca había sentido esta emoción y excitación. Era algo totalmente nuevo para mí.

Una de sus manos recorrió mi vientre, haciéndome suspirar, y llegó hasta esa zona. Me miró a los ojos unos segundos, y puedo jurar que ví un brillo especial en ellos...Hubiese podido verlo más si no fuera porque Jisoo comenzó a tocar la puerta.

- ¡Jendeuk, ¿Estás ahí?!.– Gritó. Nos separamos rápidamente, y yo me puse la bata. Le dije a Lisa que se escondiera en la bañera con la cortina cerrada.

- Si.– Dije abriendo la puerta y sonriéndole, tratando de verme natural.

- Uff, pareciera que tuviste una batalla allá adentro.– Comenzó a reirse.– Me preocupé ya que Lisa dijo que venía al baño, pero al parecer no está aquí.– Negué con la cabeza.

- Debe haberse perdido. Es mejor que vayas a buscarla, porque debe estar asustada.– Jisoo alzó una ceja.

- ¿Lisa?. ¿Asustada?.– Comenzó a reir.– Primero quiero pasar al baño, porque estoy que me--

- ¡No!.– Jisoo se sobresaltó y me miró extraña.– Mejor ve a buscar a Lisa, porque es más importante...Recuerda que tenemos que hacer ese convenio, y nos daría bastante mala fama dejar que se pierda en la casa.– Después de pensarlo un poco, accedió.– Ven.– Le dije a Lisa, y ella salió con una sonrisa. La tomé de la mano y la conduje a mi habitación, en donde  cerré la puerta.

- Eso estuvo cerca...– Dijo riendo.

- B-bastante...– Respondí nerviosa. Ya no sabía como mirarla a la cara, después de todo lo que hicimos.

- ¿Lees mucho?.– Preguntó mirando el estante lleno de libros. Comenzó a pasar sus largos dedos por sobre ellos...Me quedé un poco hundida en sus movimientos.

- Si...Cuando me apetece, más que nada.– Respondí. Ella asintió y sacó uno, que curiosamente es mi favorito.

- Este es mi libro favorito.– Sonrió, abriéndolo. Sus ojos se abrieron con sorpresa, lo cual me pareció raro, así que me acerqué para mirar, pero ella lo cerró antes.– Aunque ahora el autor no sigue escribiendo...– Se puso un poco nerviosa...Tenía demasiada curiosidad por saber qué es lo que había visto, así que tomé el libro y lo abrí, buscando la página.

- ¿Por qué habrá dejado de escribir?.– Pregunté. Ella se acercó a mí y me quitó el libro.– ¡He--

- Porque se suicidó.– Dijo poniendo el libro en su lugar.– Nunca se supo por qué, pero es lo que hizo.– Me sonrió y se acercó a mí. Puso una mano en mi mejilla y la acarició.

- ¿Y-y eso es malo?.– Pregunté.

- ¿Desde cuando es bueno que una persona se suicide?.– Preguntó acercándose a mí. El brillo en sus ojos que antes tenía, no era el mismo. De hecho, no tenía brillo. Parecían oscuros, y fuera de sí. Un escalofrío recorrió mi espalda, a medida que se acercaba.

- Creo que es mejor que vayas a donde están las chicas. Yo tengo que vestirme.– Respondí, y me hice a un lado, alejándome lo más posible de ella. Lisa sólo me miró, sonrió y salió.

Me vestí y me aseguré de volver a cerrar la puerta. Tomé el libro, y busqué la página que ella, obviamente, no quería que viera. No encontré nada...¿Qué es lo que habrá visto?.

Decidí bajar, para no crear tanta sospecha.

- Hola, Jennie.– Me saludó Rosé. Me acerqué y le dí un beso en la mejilla cómo saludo. Ella sonrió y me abrazó fuertemente. La verdad no estoy acostumbrada a tanta demostración de afecto físico, pero con ella no me siento incómoda.

- ¿Deberíamos comer?.– Preguntó Jisoo. Yo asentí, y miré a Lisa, pero ella no estaba pendiente de nada. Parece haberse perdido en sus pensamientos.

Toda la cena la pasamos así...Sólo yo, Rosé y Jisoo. Lisa no hablaba, y apenas comió. Me comenzaba a preocupar. ¿Y si hice algo mal?. ¿La habré lastimado?.

Le preguntaré cuando vaya a dormir.

- Bien...Solo tenemos dos habitaciones, así que dormiremos en parejas.– Dijo Jisoo. Yo iba a decir algo, pero ella me calló con otra frase.– Creo que deberíamos conocernos más, así que yo dormiré con Rosé, y Jennie con Lisa.– La miré con el ceño fruncido, y antes de volver a decir algo, me interrumpieron, pero ésta vez fue Lisa.

- Me parece bien.– Sonrió. Yo la miré con mis ojos bien abiertos, sin creer lo que está pasando. Rosé también sonrió, y asintió. Si yo digo que no, será bastante problemático, así que prefiero dejarlo así.

Espero que no me esté equivocando...

Chicas rudas.- JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora