Chicas rudas.- Jenlisa

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Me desperté de mal humor otra vez. Aun no entiendo por qué, pero todas las noches sueño con el mismo maldito día. ¿Cuándo podré dormir en paz?. Ese día siempre viene a mis sueños cómo si fuera ayer. ¡Recuerdo cada maldito detalle!.

Flashback.

Me encontraba en el patio del instituto, frente a la chica que me citó. Lo más probable es que se declare.

- J-Jennie, me gustas. Por favor dame una oportunidad para enamorarte.- Dijo totalmente sonrojada. Nuevamente, tenía razón. Nunca me equivoco.

- ¿Enserio crees que me podría enamorar de alguien cómo tú?.- Reí de forma burlesca. Ella me miró sorprendida y triste.- Piérdete, nerd. Eres demasiado fea para mí. Aparte de fea, una asquerosa lesbiana.- Me fuí, dejando a esa chica llorando. No me importaba, porque no sabía quien era, ni menos el nombre. No soy lesbiana, y si lo fuera no andaría con alguien tan fea.

Unos días después anunciaron que una alumna se transfirió a Tailandia. Supe que era la misma chica que se me declaró, y se llamaba Lalisa Manoban. Al parecer sufría de bullying, y era de esperarse, puesto que era muy fea. Realmente desagradable, según yo. Nunca se enteraron de que la causante, del tanto bullying que ella sufría, era yo. Por alguna razón formé un odio hacia ella, así que comencé a molestarla. Desde esconder sus ropas en educación física, hasta golpearla en los baños.

Fin flashback.

Eso fue hace seis años, y hasta ahora que tengo veintitrés años, no la he vuelto a ver.

Aún no sé porqué ese sueño me atormenta. Pero siempre me hace despertar de mal humor.

- ¿Estás lista?.- Le dije a Jisoo, mi mejor amiga.- No podemos llegar tarde.

- Jennie, eres la jefa. ¿Por qué deberíamos apurarnos?.- Dijo mientras se movía aún más lento. Pareciera que siempre me lleva la contraria. Debería decirle "No te apures, y llega tarde" para que haga lo contrario.

- Por esa misma razón, Jisoo. Debo dar el ejemplo.- Ella rodó los ojos.- Bien. Si llegas tarde, te descontaré un uno por ciento del sueldo, por cada minuto atrasada.- Sin más, me fuí al trabajo.

Tengo mi propia empresa, llamada "Rude Girls". Un nombre bastante original, opino yo.

Se trata de una empresa de modas. Manejo el área sexy, y es por eso que le he puesto ese nombre.

- ¡Hey!. ¿Por qué no me esperaste un poco más?.- Venía Jisoo detrás de mí, sosteniendo dos cafés. Me entregó uno.- Es para tí, Jendeuk.

- Lo haces porque llegaste dos minutos tarde.- Rodé los ojos, aceptando el café.

- Por comprar un café para tí es porque me tardé.- También rodó los ojos.- Además, opino que eres demasiado estricta.

- Debo serlo.- Respondí, y tomé un sorbo de café. Llegué a mi oficina, y puse mi pequeño maletín sobre el escritorio, sentándome justo detrás de él.

- ¿Con tu mejor amiga?.- Me miró con una ceja alzada. Se ganó en el asiento de enfrente.

- Aquí eres una empleada más, Chu. No hago excepciones.- Dije mientras abría el maletín, y sacaba los documentos.

- ¿Que hay de nuevo?.- Dijo mientras sorbía el café.

- Por ahora nada.- Dije, mientras comenzaba a firmar algunos papeles.

- ¿Que hay sobre el convenio?.- Preguntó poniendo los pies sobre la esquina del escritorio.

- Baja los pies.- Puse mi mano sobre sus pies y los empujé hacia abajo.- No he tenido noticias. Al parecer se han retractado.

- ¿No es eso aún mejor?.- Sonrió mientras se acomodaba.- Escuché sobre una diseñadora de modas que es aún mejor. Al parecer también es la fotógrafa.

- Eso es sorprendente.- Dije sin despegar la vista de los documentos.

- Si.- Respondió.- Creo que es aún mejor opción que la mierda de convenio que tenías.

- Jisoo, sólo porque te caía mal la hija del dueño, no significa que sea un mal convenio.- Le dije.- Y mide tus palabras. Estamos en el trabajo.

- Pero admite que te ha interesado la idea.- Sonrió.

- No lo niego.- Contesté.- Aunque quisiera saber cómo es en su trabajo, esa tal diseñadora.

- Traje unas fotos de su trabajo.- Sacó el notebook de su maletín.

- Lo tenías planeado.- Dije mientras rodaba los ojos.

- Obvio.- Sonrió mientras prendía la computadora.- Mira ésto.- Me mostró una imagen, a mi parecer, expectacular. Ha sobrepasado todas mis expectativas.

- Sin dudas, es muy bueno.- Dije obvservando cada detalle del hermoso vestido.

- Es ella misma la que ha fotografiado a la modelo. Obviamente, también diseñó el vestido.- Dijo, y cambió la imagen.

- Vaya...- Admiré un poco más de su obra.

- ¿Y bien?.- Dijo cerrando la computadora.

- Es muy buena opción.- Sonreí.- ¿Cómo se llama?.- Pregunté.

- No lo sé.- Alcé una ceja mientras la miraba con cara de "¿Es enserio?".- ¡No me mires así!. Hice todo lo que pude para encontrar su nombre, pero lo único que hayé fueron las iniciales.

- ¿Cuáles son?.- Pregunté.

- L.M.- Respondió.- Lo otro que supe, es que viene mañana a Corea, Seúl. Así que debes decidir ahora, para ver si mañana vamos a ir a la conferencia. No deberías de rechazar ésta oportunidad, Jennie.

- Entonces, te aviso en la tarde.- Contesté. Ella asintió y salió de mi oficina.- L.M. ¿Eh?.- Sonreí. Me encanta el misterio.

Cuando por fin terminó el día de trabajo, me dirigí a mi casa. Estaba cansada, y sobretodo si ayer Jisoo se quedó en mi casa, puesto que le gusta dormir conmigo y no para de moverse. Tiene un mal dormir horrible.

Me bañé y me acosté. De mis pensamientos no se salía la tal L.M. y realmente me encuentro interesada en su trabajo.

Decidí llamar a Jisoo, y decirle mi respuesta.

- ¿Ya lo pensaste?.- Preguntó al contestar.

- Sí. Creo que deberíamos hacerlo.- Respondí.

- No eres mi tipo.- Dijo asqueada.

- Si vas a andar con tus mamadas, no vuelves a pisar ésta casa.- Dije irritada.

- ¡Tú te llevas y no aguantas!.- Dijo en forma de reproche.- Ya, hablando en serio, que bueno que hayas aceptado. Mañana a las nueve y media a.m hay que estar allá. Hablaré con ella personalmente, y así podremos tener una junta el mismo día.

- ¿Y si no acepta?.- Pregunté.

- ¿Quién no querría tener un convenio con "Rude Girls"?.- Dijo obvia.- No te preocupes, que yo me encargo del resto. Tú sólo preocúpate de llegar a la hora, ya que siempre llegas tarde.

- ¡Esa eres t--

Cortó.

Jisoo nunca cambia...

Me quedé dormida, imaginando cómo sería esa tal L.M.