Chicas rudas.- Jenlisa

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Miro a Lisa, que solo se queda observando con el ceño levemente fruncido.

- Babe...– Sonrío con nerviosismo, mientras lo abrazo.

- ¿Quién es ella, cariño?.– Pregunta James dándome un beso en la frente.

- Ella es una amiga...– Miento. Él lo nota enseguida, y alza una ceja.

- Ya veo...– Dice sin más.

- Me llamo Lalisa.– Dijo Lisa detrás de mí, mientras le extendía una mano. James se sorprendió, y me miró con pánico, y yo le asentí. Él conoce toda la historia con ella, puesto que es uno de mis mejores amigos.

- Un gusto, soy James, el novio de Jennie.– Apretó su mano, mientras sentía la mirada furiosa de Lisa.

- ¡No es cierto!.– Fruncí el ceño, mientras James reía. Lo hace solo para hacerla enfadar, y así molestarme a mí.

- Bien, creo que es hora de irme.– Dijo Lisa con un tono muy notorio de enojo.

- ¿Ya nos vamos?.– Apareció Rosé en la puerta, haciendo un puchero.

- Si, Rosie.– Le sonrió Lisa.

- P-pero me la estaba pasando bien...– Me causó ternura su comportamiento.

- Si quieren pueden quedarse el tiempo que deseen.– Les sonreí, esperando a que Lisa dijera que sí.

- Lo lamento, pero yo me voy. Adiós, James. Adiós, Rosie. Adiós.– Me dijo cortante. Está enfadada.

- Wow...Creo que será mejor que me vaya con ella.– Dijo Rosé, llendo tras Lisa.

No pienso hacerle caso a su extraño comportamiento, así que simplemente me limito a observar hacia el lugar por donde se fueron.

- ¿Jen?.– Preguntó James.

- ¿Si?.– Pregunté de vuelta.

- Te gusta esa chica, y tú le gustas a ella.– Dijo serio.

- ¡No le gusto!.– Dije un poco nerviosa.

- No negaste que te gustaba.– Se encogió de hombros.– Y le gustas...Puedo oler el sexo.– Rió.– Deberías abrir las ventanas.– Salió.

- Ha vuelto solo para molestar.– Me crucé de brazos, hablando conmigo misma.

- ¡Te escuché!.– Sentí su voz a lo lejos. Bastardo, tiene un oído espectacular.

Lo que debo pensar ahora es qué va a pasar con Lisa...Acabo de tener sexo con ella, y apenas que nos hemos vuelto a ver después de tantos años. Ha estado de locos.

Decidí dejar todos esos pensamientos de lado, y dedicarme a investigar sobre mis asuntos de trabajo.

- Jendeuk, James y yo vamos a ir a una fiesta, y no volveremos...Creo.– Dijo Jisoo, acercándose a mi escritorio.

- ¿Irán solos?. ¿Y yo estoy pintada o qué?.– Dije, fingiendo ofensa.

- Bueno, no queríamos interrumpir tu trabajo, ya que ni en casa puedes dejar de trabajar.– Dijo Jisoo.– Nos vamos. Te amamos.– Sonrió, y ambos lanzaron un beso en el aire antes de irse.

¿Como es que podían irse tan temprano de fiesta?. Son muy raros...

Seguí con lo mío, hasta que se oscureció. En un bostezo, cerré la computadora, y me fuí al salón. Necesitaba descansar un poco, y unas películas me vendrían bien.

Pedí comida a domicilio, y mientras la esperaba, busqué una película.

Al sentir el sonido del timbre, fuí a abrir, y recibí la comida, que por cierto olía muy bien.

- Una chica me ha dicho le que entregara ésto.– El repartidor me entregó una tarjeta, y yo la recibí. Le entregué el dinero, y se retiró.

- ¿Qué será?.– Me pregunté, mientras observaba la tarjeta blanca. Tenía algo escrito en ella, así que dejé la comida, y me dispuse a leerla.– "Si estás sola, marca a éste número...LS."– Supe enseguida que se trataba de Lisa, así que me llevé la tarjeta, y marqué el número que se encontraba en el reverso.

Tres tonos y contestó.

- ¿Jennie?.– Preguntó.

- Soy yo...¿Por qué necesitas que esté sola?.– Solo pensamientos impuros se venían a mi mente, y decidí ignorarlos.

- ¿Lo estás?.– Preguntó, sin responder a lo que había preguntado anteriormente, evadiendo con éxito.

- Si, per--

No alcancé a terminar la frase cuando se escuchó el timbre, y se cortó la llamada. No puede ser...¿O sí?.

Abrí la puerta con un poco de confusión, y aún más cuando ví a Lisa del otro lado. Ella se encontraba seria, y eso me daba un poco de escalofríos.

Entró sin permiso, y la verdad ni siquiera lo necesitaba. Yo cerré la puerta, y la guié hasta el salón, en donde estaban las películas.

- Voy a ir sin rodeos, Jennie.– Dijo, mirándome fijamente. Tragué saliva cuando un escalofrío recorrió mi espalda, haciéndome tener un poco de temor.– Me gustas...Siento un deseo que va más allá de lo sexual, y quiero que salgas conmigo.– Me dijo. Quedé totalmente helada, ya que me esperaba cualquier cosa... Cualquier cosa menos eso.

- Y-yo...No sé que decir. Quiero decir, nos vimos hace menos de dos semanas, y ha pasado tanto tiempo desde que te había visto y yo...

- Tuvimos sexo, no es tiempo de decir tonterías, o excusas. ¿Me correspondes, o no?.– Su manera tan directa de decir las cosas me causaba un poco de miedo.

- No es que no las corresponda, pero--

Me besó, sin dejarme acabar mi frase. Inevitablemente le correspondí el beso.

Ella me tomó de la cintura, mientras me acorralaba, hasta tirarme sobre el sofá. Esta chica es tan ardiente...

Besó mi cuello, y lo lamió. Se sentía tan bien, que no podía evitar jadear en ocasiones. Sabe lo que hace, y sus experimentadas manos saben donde tocar.

Intento quitarle la ropa, y ella a mí. Siento como el calor emana de nuestros cuerpos, haciendo cálida la experiencia.

Un ruido embarazoso resonó desde mi estómago. La miré unos segundos, y ella a mí. Mis mejillas ardían, y no pudimos evitar reír.

Ella se levantó de mí, y se comenzó a vestir.

- ¿Comamos?.– Preguntó, y yo asentí, aún sonrojada.

Mis planes de ver peliculas sola, se transformó en ver películas con mi...¿Novia?. Vaya...Eso ha estado raro.

¿Soy novia de Lisa?. Aunque no le he respondido que sí, pero quizás ella se lo tomó de esa forma. ¿Y si estaba bromeando?. No, se veía bastante seria.

Mejor le preguntaré cuando vayamos a la cama, ya que creo que se quedará a dormir.