Capítulo 3.

4K 417 57
                                    

- Papá... -Fue lo primero que salió de los labios de Valeska.-

Al ver a aquella ancha espalda frente a ella.

- Mi pequeña K. -Habló Hiram volteando rápidamente y corriendo a ella.-

Un gran abrazo, lleno de felicidad de ambas partes.

- Papá... -Volvió a susurrar Valeska.-

- Estoy aquí, y no volveré a irme de tu lado. -Aseguró este besando la frente de su pequeña.-

Un carraspeo resono tras ambos.

Pero a ninguno le importó, pues siguieron con aquel emotivo encuentro.

- Papá. -Habló esta vez Verónica.-

Hiram se separó de Valeska y se dio la vuelta.

Encontrándose con Hermionie y Verónica.

- Este lugar es un asco. -Soltó Hiram caminando a ellas.- en especial esa horrenda foto sobre la chimenea. -Gruño caminando en dirección a ella.-

Tomo el retrato de Verónica entre sus manos, y lo lanzó al encendido fuego de la chimenea.

- Smithers, toma la cámara y tomame una foto con mi hija. -Exclamó Hiram tomando a la menor de los hombros.-

Valeska sonrió de oreja a oreja, y beso la mejilla de su padre.

Por primera vez, se sintió a gusto estando en su propia casa.

Hiram Lodge regresó, y las cosas estaban por cambiar.

Ambos estaban solos en el estudio.

Y Hiram noto el tatuaje en los nudillos de su hija.

- ¿Porque? -Pregunto este tranquilamente.-

- Las cosas cambiaron mucho desde que te fuiste. -Habló Valeska con un deje de tristeza.-

- ¿Ahora perteneces a una pandilla o algo por el estilo? -Bromeó Hiram.-

Pero su semblante divertido cambio al ver la seriedad en la cara de su pequeña.

- Oh Valeska... -Murmuró este tomando sus manos.-

- Son los Ghoulies, ahora dirigen la parte sur. -Explicó Valeska.-

Hiram miro a la nada, tratando de encontra palabras sutiles, y para nada bruscas, para hacer notar su desacuerdo.

- Papá, se de tus negocios, nosotros podemos ayudar. -Habló Valeska ganándose toda la atención de su hija.-

- ¿Acaso tratas de manipularme? -Pregunto su padre.-

- Trato de ayudarte. -Murmuró esta cabizbaja.-

- Bueno, deberíamos ir a cenar K, tengo hambre. -Exclamó Hiram.-

Caos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora