Johnmark • Be My Boyfriend

eight

¿Quieres dormir?

Mark se había quedado dormido desde que había llegado de casa de Johnny. Se sentía agotado, toda la tarde habían estado bailando y luego escuchando toda la música que seguramente se tocaría en la fiesta de sus padres. Por eso estaba agotado, de sus piernas y de sus oídos, es más hasta se había aprendido todas las canciones de los 4 discos.

—Mark —dijo Ten entrando a su habitación.

Ambos hermanos compartían habitación, dormían en una litera y cuando Mark llegaba cansado siempre se tumbaba en la cama de abajo la cual era de Ten.

Mark gimió en cuanto escuchó la voz de su hermano. No quería escuchar nada más en ese día y ¿Por qué no? En toda la noche.

—Estoy muerto —habló Mark girándose en la cama para quedar boca arriba. Ten se sentó en el espacio que había al final de la cama.

—Si estuvieras muerto no hablarías y muerto o medio vivo tienes que comer aunque te ponga un tubo en la boca —dijo el hermano y de pronto se sintió como el hermano mayor.

—Ya cené en casa de Johnny —era cierto y también su estómago estaba cansado así como probablemente todas las partes de su cuerpo que ni siquiera conocía. Por suerte no había corrido ese día en la clase de Educación física y agradecía a Johnny su amabilidad de hacerle el permiso para faltar.

En realidad el baile de salón no era para nada cansado pero si se convertía un poco cansado al bailarlo durante casi dos horas y media sin parar.

—Hay panqueques de nuez como postre.

De pronto las energías habían vuelto al cuerpo de Mark.

—Mira, ya estoy vivo de nuevo —dijo el muchacho a su hermano menor que ya se estaba riendo y levantando de la cama junto a su hermano mayor—. Vamos que Lucas se los acabará.

Cuando bajaron Jiwoo le dijo a Mark que su cena estaba servida pero realmente el chico estaba tan lleno que su mamá lo notó por lo que no lo obligó a cenar y lo dejó pasar directo al postre lo cual agradeció enormemente Mark, ya que era su favorito y también el de Lucas, siempre se peleaban por el último panqueque que quedara.

Mientras él comía su segundo panqueque pensó en Johnny y en el comentario que el muchacho había hecho de que nunca comía algo que no estuviera dentro de su dieta. Después de todo era un modelo y tenía que cuidar su peso.

—Mamá —dijo Mark levantando su voz para que su madre le pudiera escuchar desde la sala hasta el comedor en donde todos se encontraban cenando—. ¿Puedo llevarle uno de estos a Johnny?

Jiwoo ladeó su cabeza para poder ver a su hijo y le asintió sonriendo. Eso era lo que regularmente hacia ella cuando estaba en la preparatoria y estaba enamorada, le llevaba a su
novio algún postre o dulce, escuchar eso le hizo pensar que realmente su hijo estaba enamorado.

—Desde luego que sí, hijo —le contestó sonriendo y Mark le devolvió la sonrisa.

🍀

—Me voy, ya llegaron por mí —dijo Mark despidiéndose de sus padres que estaban en la cocina preparando los lonches de cada uno de sus hijos.