twenty nine

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¿Jugamos a ser novios?

Los días no duraban lo suficiente y las noches no eran distintas, ni siquiera el no dormir les alargaba su tiempo juntos, parecía el tiempo estaba en contra de ellos.

Los ojos de Mark se cerraban por el sueño perdido de la noche anterior. Su cabeza estaba recargada en el hombro de Johnny quien reposaba su mejilla sobre la cima de esta, el profesor los
volteaba a ver cada cinco minutos para verificar que siguieran despiertos o mínimo con los ojos abiertos, por el momento ninguno de los dos se había dormido en ninguna de las clases pero ya que esa era la última hora se sentían rendidos y no solo ellos, también los demás alumnos.

La noche anterior habían tenido una gran fiesta, en donde asistió casi todo el colegio con el fin de despedirse de Johnny.

Había sido una larga noche en donde ninguno de los dos se habían separado, no por su actuación de novios si no porque las chicas del colegio se le insinuaban al modelo con atuendos
provocativos y la mayoría ebrias. Él no era el único con problemas de ese tipo, a Mark también se le habían insinuado chicos el doble de ebrios que las casi desnudas muchachas, los chicos eran
peor que ellas, habían intentado tocarlo de más en varias ocasiones.

La tercera vez que un chico se había acercado a Mark los dientes de Johnny habían rechinado así que después de eso había sujetado la mano de el castaño durante toda la noche, ni
siquiera se había detenido a ir al baño con tal de tenerlo a su lado. Después de todo, sus horas juntos estaban contadas.

La fiesta había terminado después de las tres de la mañana, pero claro, solo a unos adolescentes se les ocurría hacer una fiesta un jueves cuando al día siguiente tenían clase a la primera hora del día.

Los parpados de Mark cayeron pesadamente y se hubiera quedado dormido de no haber sido porque el timbre que anunciaba el final de la clase se hizo presente por toda la escuela, todos los alumnos revivieron al escuchar ese glorioso sonido ya que todos se levantaron de sus asientos y empezaron a llenar de murmullos el salón de clases, mientras se ocupaban de guardar sus pertenencias el profesor anunció algo sobre los exámenes de parcial y una junta respecto a la
próxima graduación.

Un nudo en la garganta de Mark apareció y lo hizo tragar, Johnny ni siquiera iba a poder graduarse con ellos, era triste, más de lo que quería admitir.

Sus lápices y su carpeta aun reposaban sobre la mesa de su pupitre pero no se sentía con la fuerza de guardar nada, solo quería dormir.

Sintió un par de brazos rodearlo fuertemente y después un par de suaves labios rozar los suyos, sonrió pero no siguió el beso, solo abrió sus ojos y con ambas manos sobre el pecho de Johnny lo empujó.

—¿No quieres que te bese? —le susurró al oído.

Mark sacudió su cabeza y empezó a guardar su carpeta y lápices dentro de su mochila, ni siquiera le importó en acomodar las cosas, solo las arrojó y ya.

—Tengo mucho sueño —dijo después de acomodarse la mochila en su hombro.

—Yo también pero eso no me quita las fuerzas para besarte —nuevamente se iba a acercar a Mark pero él se levantó de su silla evitando el beso.

No es que no quisiera besarlo pero… bueno, sí, no quería besarlo, no en ese momento cuando las miradas de toda la clase estaban sobre ellos o en ese momento en que sentía que alguna palabra “comprometedora” saldría de sus labios…

—Vamos, aun tienes ropa que empacar —dijo adelantándose a llegar a la puerta del salón.

Johnny se apresuró a ir detrás de él y cuando lo alcanzó pasó uno de sus brazos por los hombros de el castaño.

—Estás actuando extraño, ¿Pasa algo? —le preguntó el muchacho susurrándole tiernamente al oído.

En ese momento Mark se sentía como las otras personas del colegio, aquellas fanáticas de Johnny que se derretían por tenerlo cerca. Él sentía que se derretía cada vez que él le susurraba de esa manera al oído.

—Te lo dije, tengo sueño y por lo regular tiendo a ser raro cuando no he dormido en toda la noche —esa excusa no se la creyó ni él mismo pero ambos decidieron dejarlo así.

Para complacerlo Mark se detuvo en el pasillo obligándolo también a él a detenerse y le dio un rápido beso sobre la comisura de sus labios, eso le bastó.

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Espero esten disfrutando el maratón de este fin de semana♡

Johnmark • Be My Boyfriend Donde viven las historias. Descúbrelo ahora