Johnmark • Be My Boyfriend

twenty three

Taeyong negó con la cabeza y luego soltó una carcajada desesperada hasta que cayó de rodillas en el suelo con sus brazos envolviendo su estomago y su risa entrecortada.

Tardó unos minutos en recuperarse de aquel ataque de risa y otro minuto más sobándose ambas rodillas.

—Tú sí que estás loco o ciego —dijo Taeyong después de haber recuperado el aliento—. ¿Cómo puedes creer que mi hermano mellizo y yo nos besamos?

—Bueno, como dije antes. Creí verlos…

—Pero es mi hermano, eso incluso se puede considerar enfermo, es tan… tonto. Que Ten y yo seamos muy unidos no significa que nos besemos y cosas así —se estremeció y negó con la cabeza, amaba a su hermano pero había límites para amar a alguien como un familiar—. No entiendo si solo buscas encubrirte con esa idea absurda que has sacado o de plano estas volviéndote loco porque te juro que no encuentro una explicación.

En ese momento Mark sentía su cerebro completamente revuelto por lo que se tomó su tiempo para reaccionar a las últimas palabras de su hermano.

Lo que la tranquilizaba en ese
momento era que al parecer solo había visto mal a sus dos hermanos, probablemente si necesitaba lentes.

—¿Encubrirme? —preguntó Mark pestañeando y recordando las palabras de su hermano menor.

—No te hagas el inocente, a diferencia de ti, yo si me aseguró de las cosas que escucho o veo —dijo el chico de nuevo molesto—. Sé que estás mintiendo con tu noviazgo con Johnny.

Bien, eso era algo que definitivamente Mark no se esperaba y Taeyong se dio cuenta de ellos por lo que continuó mientras su hermano parecía estar completamente confundido.

—Estoy molesto contigo por mentirnos, ¿Quién crees que somos? ¿Por qué nos mientes? —el pequeño hermano menor no estaba molesto, más bien se sentía desilusionado de que su
hermano mayor le hubiera mentido, su ejemplo a seguir le había fallado—. Nos mentiste, a nuestra familia ¿Por un chico? ¿Qué fue lo que Johnny te dijo que accediste a engañarnos
haciéndonos creer él era tu novio?, dime —exigió saber con lagrimas en los ojos—. ¿Por qué finges ser su novio?

La habitación se quedó en un profundo silencio, ninguna de los dos hermanos hizo el menor ruido durante varios minutos que pudieron haberse alargado más de no haber sido porque el sollozo de Taeyong se escuchó por la habitación, Mark levantó la mirada y vio a su hermano limpiarse una lágrima que le partió el corazón en dos.

Jamás se imaginó que esa mentira podía lastimar a su familia.

¿Por qué tenía que pasar ahora, justo cuando…?

—A mí me gusta Johnny —dijo Mark con el corazón en la garganta, le latía tan rápido que sentía que vomitaría o algo peor, pero lo había dicho tan natural como no creyó poder decirlo
nunca.

—Pero no te gustaba antes, lo sé —susurró Taeyong.

—Pero ahora sí.

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ay