XIII

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¿Puedes ser un amigo?

Ten salió de entre los arbustos sacudiéndose la nieve que tenía sobre su abrigo de lana, acomodó su vestimenta y por último su pequeño bolso café en el que guardaba su arma secreta.

Levantó la mirada para observar el lugar, no había llegado Johnny, por suerte. Caminó hasta una de las bancas de metal que con el clima que hacía esa mañana parecerían bloques de hielo
debajo de su trasero, pero lo pensó dos veces y decidió no sentarse y esperar de pie.

Vio su reloj morado que marcaba las 8:34 de la mañana y zapateó contra el suelo y la delgada capa de nieve del lugar. Johnny estaba retrasado, sí, él también había llegado tarde pero
los invitados siempre debían llegar antes que quienes imvitaron, era una regla casi sagrada. Esperó dos
minutos más, él no era un chico paciente a diferencia de su hermano mayor. Recordar el rostro de Mark de esa misma mañana le provocó un grande nudo en su garganta, pero debía admitir que no odiaba a Kun por lo que le había dicho a su hermano mayor, sólo se estaba protegiendo y
ayudando a Mark a tomar una decisión más fácil.

Kun era un buen chico, él lo sabía perfectamente, lo único malo de él era su apariencia de matón, de ahí en más hasta él se hubiera sentido feliz por tener a un chico como él. Había
cambiado su motocicleta por un auto sólo para llevar a su hermano a la universidad de una forma más segura. ¿Quién no quisiera a un chico como él? Él quería uno, incluso Yuna, la chica rubia que acompañaba a Johnny en el restaurante, parecía querer un chico como Kun o a él másexactamente.

Recordó las semanas pasadas cuando tuvieron que despistar a los paparazzi unos minutos y después llegaron al restaurante, los 4 adultos que lo rodeaban parecían nerviosos y tensos, nadie sabía que decir y si él no hubiera estado ahí probablemente no habrían dicho nada en toda la mañana. Ten también podía ser considerado como un adulto ya que hacía una semana de su cumpleaños número 18 sin embargo seguía teniendo una cara aniñada que la mayoría del tiempo lo hacía ver como un niño de 15 o 16 años, lo cual no le gustaba.

Recordó las sonrisas ocasionales y tímidas que se lanzaban Johnny y su hermano y se dio cuenta en ese momento lo mucho que se querían, y lo confundido que su hermano estaba con
respecto a ambos chicos, ambos merecían a un chica como Mark pero sólo uno iba a lograr conquistarlo completamente.

—¿Ten? —dijo Johnny detrás de él arrancándolo de sus pensamientos.

El pelinegro se dio la vuelta y vio a uno de sus modelos favoritos, iba con el cabello húmedo y una chaqueta negra parecida a las que Kun solía utilizar cuando conducía su motocicleta, unos
pantalones de mezclilla colgaban de sus caderas y unas botas negras complementaban su vestimenta, se veían tan sexy que consideró el hecho de que su hermano volviera con Kun y él se quedara con Johnny, después de todo la edad eran sólo tres años de diferencia… nah, a él no le atraían los modelos más que para sacar dinero de ellos y sus fotografías…

—Sí, soy yo tonto —le dijo saltando a sus brazos para alcanzar a besarle la mejilla.

Johnny sonrió ante la actitud de Ten y le besó la parte superior de su cabeza, como lo habría hecho con alguna de sus hermanos menores, si hubiera tenido uno.

—¿Por qué querías que nos viéramos? —le preguntó el modelo pasando su brazo por los hombros de su segunda persona favorita en la familia Lee.

Ten se mordió el labio inferior ¿Debía decirle o esperar a su hermano a que le dijera por él mismo?

—Sólo quería, no sé, verte, hablar, la última vez que hablamos bien dejaste a mi hermano lloran… —se detuvo en seco, no había necesidad que recordarle como había terminado Mark después de su partida.

Johnmark • Be My Boyfriend Donde viven las historias. Descúbrelo ahora