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- ¡Yuta! - Donghyuk gruño desde la puerta, los pies rápidos del nombrado llegaron hasta su mejor amigo. - Es para ti, joder... quién mierda manda flores los sábados por la mañana... es un efermo... - murmuró mientras caminaba molesto hacia su cuarto, empujando al mayor de paso.

Yuta se quedó congelado en el pasillo desde que escuchó la palabra "flores".
¿Quién mierda le mandaría flores? Caminó hacia la entrada donde un chico sonriente lo esperaba con un arreglo de girasoles.

Su corazón saltó de emoción.
El amaba los girasoles... eran sus flores favoritas.

- ¿Yuta? - preguntó el chico con una sonrisa y este asintió ligeramente. - Le envían esto. - dijo entregando las flores en sus manos, antes de hacer una inclinación para irse.

- Alto... p-pero ¿Quién lo envía? - murmuró lo suficientemente alto para que el chico se girara a verlo.

- El joven Seo me pidió traerles sus flores favoritas. - Él sonrió ampliamente. - Creo que hay una nota en ellas... - dijo antes de girar y perderse por el pasillo dejando a Yuta más confundido que antes.

- ¿Seo? - murmuró con confusión. - ¿Quién...? Oh mierda. - siseo cerrando la puerta y sentándose en el sofá, su mano tembló ligeramente mientras se acercaba a la pequeña tarjeta. - Joder... joder. -

Su mano tomó el sobre, colocó las flores a su lado y se abrió la tarjeta leyéndola, después de eso no pudo dejar de hacerlo sus ojos leían una y otra vez...

« ¡Yuta! ¿Recuerdas que me dijiste que los girasoles son tus flores favoritas?
Buena elección, por cierto, son tan resplandecientes como tu.
Espero verte pronto.
- Johnny. »

Sus ojos seguían pasando por las palabras escritas de puño y letra de John... mierda ¿Quién aún escribía cartitas? Existían los textos y las tarjetas impresas, esto no podía estar pasandole.

- ¿De quién son? - murmuró el menor con una manta cubriendolo por completo, dejándose caer en el sofá frente a él. - ¿Es el tipo de los mensajes? -

- No. - Yuta negó de inmediato, por supuesto que no era Taeyong. - Es un chico... que conocí ayer en una discoteca... se llama John. -

- Ah, el que te acompañó a casa... - Haechan asintió. - Entonces ¿Dormiste con él? -

La mandíbula de Yuta cayó al suelo, la indignación inundó su rostro. - ¡Qué! ¡No! ¡Un amigo puede mandarme flores! -

- Ouh, no dormiste con él... pero te envío flores. - Haechan se carcajeo. - Lo siento, pero algo no cuadra. -

- Eso me lástima desgraciado. - Yuta lo culminó con la mirada. - ¡No me hagas ver como un fácil! -

Haechan lo vio divertido, sus ojos llenos de lágrimas de la risa. - No es que seas fácil... es que desde que terminaste con... Satanás, haz estado divirtiendote todas las semanas... resulta que no lo hiciste esta vez y un tipo te mande flores, es extraño. -

- Merezco romanticismo estúpido. -

- Oh, entonces están en etapa de conquista. - Donghyuk levantó una ceja divertido.

- Sí, digo ¡No! Ya te dije que es solo un amigo... -

- Claro. - Donghyuk rió acomodandose en el sofá. - Ve a hacer el desayuno, muero de hambre. -

- No soy tu jodida esclava niño, te toca a ti... -

El menor abrió los ojos, sus mejillas abultadas y un puchero apareciendo en sus labios. - Pero estoy cansado... me desvele haciendo tarea de la universidad. -

¡Bebé a bordo! | 95 Line | NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora