¡Bebé a bordo! | 95 Line | NCT

09

—¿Dónde está Yuta? —

—Buenos días a ti también... Taeyong. —Johnny entrelazo sus dedos sobre su escritorio, el mayor gruño por lo bajo.— Está en casa, empacando con Donghyuck para mudarse.

—¿Qué? ¿Por qué? —Taeyong frunció el ceño, jaló con fuerza la silla frente a él y se dejó caer con enojo.— ¿Al fin aceptó mi apartamento?

—No. —Johnny mantuvo una mirada calmada.— Agradecemos tu... amabilidad, pero no, se mudaran a mi casa.

—¿Los dos? —preguntó y el mayor asintió.— ¿Por qué llevarte al enano?

—Se llama Donghyuck. —dijo, negando al tener que tratar con el odioso de Taeyong a solas.— Es el mejor amigo de mi pareja, mi Hikari está solo aquí, sin su familia... necesita a Donghyuck cerca y yo agradezco que este pendiente de él.

—¿Mi... qué? —Taeyong lo vio con burla.— ¿Hikaka?

Los puños de Johnny se apretaron, contó mentalmente hasta diez y se recordó por qué él estaba ahí.— Hikari... mi luz, mi ser bello y radiante, resplandeciente... eso es Yuta para mi, mi Hikari.

—Que romántico... —

—Gracias... lo soy. —John sonrió de forma ladina, su mirada fija en los oscuros ojos de Taeyong.— Aunque no te pedí que vinieras por eso... quería hablar contigo de algo importante.

Taeyong lo vio fijamente un momento, en completo silencio mientras analizaba que pudo hacer mal para que él sospechara.— Quieres hablar del bebé... —

—Sí, quiero que dejemos claro lo de mi bebé. —asintió, sacando un folder de la gaveta y colocándolo frente a él.— Quiero que quede claro que es mí bebé...

—Es todo tuyo. —dijo, encogiéndose de hombros.— No me interesa esa cosa.

¿Era la imaginación de John o este jodido estaba solo molestándolo, provocándolo para que le diera un golpe en su jodida cara? porque se lo estaba ganando... con todas las de la ley.

—Si vas a hablar de mi hijo, te agradecería que utilizaras el término bebé. —exclamó, apretando su mandíbula.— Y que bueno que digas eso... te será más fácil firmarlo. —el folder frente a él fue abierto y sus ojos se hicieron grandes cuando John le pasó una pluma para firmar.

—¿Quieres que renuncie por completo al bebé? —preguntó sorprendido.

—Acabas de decir que no te interesa... te la estoy poniendo fácil, no te pediré absolutamente nada, ni tu nombre... nada, solo quiero que estés consciente que no tendrás nada ni de él ni de Yuta, más que visitas como amigo. —Johnny movió la pluma entre sus dedos, mientras esperaba que Taeyong la tomara.

—Entonces... me quitas al bebé. —dijo, con una mueca, eso complicaba un poco la situación.

—Tu renunciaste a él primero... solo quiero que quede claro. —exclamó John y el menor decidió que era lo mejor, no había forma de escapar, así que tomo la pluma en su mano y trazó su firma con seguridad.— Gracias, Taeyong...

—Sí, sí... supongo que era lo mejor. —el menor se encogió de hombros y se dejó caer en la silla.— Ahora ¿iremos con Yuta? debe estar cansado, moviendo cajas y eso.

—Le contraté una mudanza, lo llevarán cargado incluso a él. —dijo con una sonrisa y Taeyong soltó una carcajada.— Pero sí, vamos... llevemos algo de comida para los chicos.

Caminaron juntos, uno al lado de otro, el mayor feliz de ya tener todo bajo control, el menor pensando como eso afectaría a su plan original. Pasaron por un poco de comisa japonesa, una pizza y mucho ramen antes de llegar a la casa de John Seo.

—Creí que sería más grande. —burló Taeyong al bajar y Johnny se encogió de hombros.

—No me gusta lo extravagante. —dijo pero el menor hizo rodar sus ojos.

—Era sarcasmo... tienes una puta piscina. —dijo y vio hacia el horizonte un momento.— El trabajo de Yuta queda muy lejos...

—Ya no trabajará. —el mayor quitó sus zapatos en la entrada y colgó sus llaves.— Quiero que se dedique a la universidad y ¡al fin! acepto mi ayuda. —dijo con una sonrisa y Taeyong asintió de acuerdo.

—¡Johnny! —la voz chillona y la risa estruendosa hizo a Taeyong rodar sus ojos.— Ah, es el bobo...

—Oh, es el enano. —burló y Donghyuck rápidamente le sacó el dedo miedo.— Con su mini dedo.

—¡Ya! ¡Idiota! —gritó, frunciendo el ceño y giró a ver a Johnny, con una sonrisa de nuevo.— Yuta quiero saber si prefieres cortinas azules o verdes...

—¡Anaranjadas! —gritó con todas su fuerzas el mayor, antes de empezar a caminar a su habitación.

—¡Oh no! ¡Hyuck! Busca el recibo, vamos a cambiar las putas cortinas. —gritó Yuta pero rápidamente se escucharon sus risas.— No, no amor... las corti... Bebé...

Taeyong arrugo la nariz, Yuta había dejado de hablar y eso solo significaba que Johnny había llegado con él.

—¿Qué haces aquí? —preguntó el pequeño moreno a su lado y este solo elevó su ceja con burla.

—¿Qué haces tu aquí? —

—Soy amigo de Yuta y acosador de Johnny. —dijo, encogiéndose de hombros.— Tengo derecho a estar aquí.

—Soy padre del bebé de Yuta. —dijo, con una amplia sonrisa haciendo al menor gruñir.— Tengo derecho a estar aquí...

Sus ojos se vieron fijamente, ambos no confiando en el contrario, moverse significaría quedar vulnerable a que el otro le cortara el cuello.

—¿Qué es ese olor? —preguntó el menor, viendo hacia las bolsas.

—Ramen... —murmuró Taeyong, extendiendo la bolsa al menor con sonrió ampliamente.

—¡Qué rico! —Donghyuck exclamó emocionado, tomando de la mano a Taeyong para ir a la cocina.— ¡Vamos a preparar los platos!

—¿Cómo demonios alguien tan pequeño tiene tanta fuerza? —Taeyong rió al sentir como el menor lo llevaba.— Eres como del tamaño de un niño.

—Este niño puede partir tu culo. —escupió Haechan fulminándolo con la mirada.— Saca unos platos y unos vasos en lo que abro esto...

Taeyong asintió, caminando por la amplia cocina de la casa de Johnny, observando todas las cosas a su alrededor, era un bonito lugar, para Yuta, para su bebé... al menos por un tiempo.

—Deja de babear por la casa y apurate. —exclamó el menor y Taeyong rió antes de asentir.

—Sí jefesito... —burlo, antes de ver como Haechan se sonrojaba de la vergüenza.