Capítulo 2: Una relajada conversación y ¿Elana se larga?

114 3 0
                                    

Los días habían ido pasando, e incluso los meses, aunque no sé bien en que época del calendario de Mesion nos encontramos. Fergus me había comenzado a instruir en artes para el combate, a la vez que había ido explicándome poco a poco cosas sobre la historia de Mesion, sobre las ordenes militares, religiosas y mágicas de Mesion y sobre el estado de Mesion en la época que nos había tocado vivir. Mesion se divide en dos continentes, unidos entre sí por un istmo en el que se situa Ciudad del Paso. Junto a los dos continentes, al este, donde el mar medio se une al océano Cenaes, se encuentran un par de archipiélagos, entre ellos el de las Islas Negras. Bajo la península inferior se encuentran las Islas del Origen, lugar desde el cuál los dioses crearon todo Mesion. Al norte de Ciudad del Paso se situan los doce reinos de la alianza, entre ellos Maloria. En el continente del norte también encontramos la sede de la Orden Mágica en Karl y el templo Celeste del reino de Missengor, lugar en el que los guías comunicadores hablan con los dioses y los guías mayores debaten sobre los asuntos que conciernen a la religión de los Dos Mayores. Al sur de Ciudad del Paso se encuentra el gran desierto de Lumenstak, único lugar de Mesion donde viven los Lumen. Cerca del gran desierto, junto al mar medio que separa los dos contienentes, se encuentra Udork, ciudad de mercaderes, la ciudad más rica de Mesion. También, en el continente del sur, encontramos el reino de Ymenon, reino del que procedían los guardias blancos y lugar de bastante interés para la actual situación bélica de Mesion.

Fergus me contó que el rey de Ymenon, Garenios I, hijo adoptivo del rey Mat y la reina Lun, estaba en guerra con todo aquel reino que siguiera o adoptara las enseñanzas de los Dos Mayores. Toda esta revuelta comenzó hacía aproximadamente una decena de años. El rey Garenios se opuso firmemente al tratado de los Puertos Silenciosos argumentando que las personas eran libres para creer en los dioses que quisieran. Esta postura hizo que muchos de los pueblos aislados y de las ciudades libres se unieran a su causa. Todo era pura demagogia. Garenios iba detrás de algo, pero necesitaba un ejercito mayor. Y lo consiguió. Después de unos años ya no se conformó con no aceptar el tratado, sino que prohibió al ejército celestial acercarse a ningún territorio perteneciente a su reino o al de sus aliados. Hace ocho años el rey y sus aliados crearon la Liga de los Pueblos del Sur para así poderse defender frente a la amenaza que suponía el ejercito celeste.

Aquella noche, como casi todas las noches, Fergus estaba entrenándome con las espadas de madera mientras iba explicándome más cosas sobre la Liga de los Pueblos del Sur, sobre Garenios y sobre la ahora llamada guerra de Dioses. Fergus hacía más hincapié en estos temas, y yo le prestaba más atención, ya que según él, cuando comprendiera todo esto, estaría listo para comprender que hacía aquí y cuál era mi misión.

- En estos momentos Garenios cuenta con más de ocho mil soldados.- Dijo Fergus mientras esquivaba un corte que iba directo a sus piernas.- Y no sólo eso. Nuestros informadores dicen que está intentando reclutar a más hombres, que los está entrenando y que está adiestrando bestias de todo tipo.

Paré un golpe que venía directo a mi cuello y después de tanto pensarme la pregunta, un poco titubeante la formulé:

-Y... ¿por qué no... atacamos?

Fergus se rió mientras separaba mi espada de la suya y volvía de nuevo a la carga. Era la primera vez desde que lo conocía que lo había visto reir. Cuando paró de reirse dijo:

-Parece que están en desventaja ¿a que sí?- Yo asentí con la cabeza mientras saltaba hacia atrás para esquivar un corte que iba directo a mi estómago.- Pues te equivocas. Garenios cuenta con grandes capitanes a la cabeza de sus batallones, mientras que a la cabeza del ejército celeste sólo hay una panda de descerebrados que sólo piensan en los tesoros que se llevan cuando saquean alguna ciudad... Por eso hace cinco años, cuando vi que Garenios iba adquiriendo cada vez más poder, me vi en la obligación de crear la guardia de Mesión- Fergus se puso en guardia a la espera de mi ataque.- Además hay otro inconveniente... ellos cuentan con un poder del que nosotros somos escasos...

Vanyn Teler'm Yut: La voz oculta en tu interiorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora