love is love // fútbol one-shots (ships)

champagne supernova // Schelotto x Gallardo

[Aclaración: Universo alternativo donde Guillermo ve una persona en sus sueños, a quien comienza a buscar en la vida real. Parecido a Scott Pilgrim pero sin la parte de los ex-novios y con hilo rojo en medio]

2004

P.O.V Guillermo

Yacía recostado sobre un azulado pasto, el cual realizaba movimientos suaves por la cálida brisa que soplaba. Observando el cielo nocturno de un azulado violáceo magnífico, adornado de millones de brillantes estrellas. Una sensación de calidez repentinamente surgió en mi pecho y un brillar rojo aparecía en mi meñique, poco a poco mutando en un hilo que seguía un camino cual serpiente. Me levanté deprisa para seguirla, ver hasta dónde me guiaba y noté que a cada paso, un arcoiris por encima mío también me daba el recorrido. Encantando por el ambiente, trotaba hasta el destino, hasta el final del arcoíris y del hilo. Al llegar, por error tropecé con un pato el cuál enfurecido se movió hasta un muñeco recostado en el pasto. Me acerqué hasta el muñeco y lo levanté, inspeccionando el mismo. Era un muñeco delicado, de largos cabellos y unos ojos brillantes de botón; extrañamente no tenía labios. Lo sostuvé en un abrazo y al recorrer un poco más, de espaldas y sentado, había un muchacho también de largos cabellos ondulados, llevando una túnica blanca con una banda roja. El mismo se volteó alegre y saludó mostrando el hilo brillante carmesí en su meñique. Repentinamente, ví el arcoiris sobre él, señalando al mismo como mi destino. Mi corazón comenzó a latir con fuerza y una emoción me invadía. Era un muchacho atractivo, de dulce aspecto. No entiendo porque anhelaba abrazarlo y besarlo. No emitió sonido alguno más que una risa acompañado de un gesto donde señalaba el muñeco.
Cuando intenté acercarme más...

La alarma estruendosa resonaba, aturdiendo mi cabeza. Desperté fastidiado por ese sonido y en mi torpeza por el shock de un despertar repentino, se me cae el reloj al piso. Para mí fortuna, este se calla.
Ni siquiera sé qué hora es pero al juzgar por la tenue luz que atraviesa las cortinas de la ventana, debe ser alrededor de las 6:00. Que mierda, quería dormir más. Con pesadez, me levanté de la cama, estirando un poco y perdiendome en el sueño que tuve. Suspiré extrañado, ¿que mierda fue eso? Todo tan fantasioso onírico, tan bizarro incluso, sobretodo la parte donde me gustaba un hombre. Debería preguntarle a Gustavo que me dió de comer anoche, o de tomar. Bostezaba y me dirigía al baño para lavar mi rostro y cepillar los dientes.
Observando mi reflejo, quise recriminar aquel sueño. No me interesa ningún hombre, ¿por qué me gustaría un producto de mi imaginación? Lo peor es que no puedo dibujar bien en mi mente su imagen, solo que su aspecto me causaba ternura y poseía una sonrisa linda. Pero soy pelotudo yo, eso era en el sueño, ni ahí me va a parecer tierno o lindo un chabón.
Froté mis ojos algo desesperado hasta que escuchó el llamado de mi hermano. Tan hincha pelotas que me duele.

-¡Chapita! ¡Necesito desayunar!

-¡Pero hacete de comer vos vago!

Escucho su voz acercarse y si, él ya estaba ubicado detrás de la puerta del baño, exigiendo que le dé comida. Maravilloso hermano.
Exclamaba entre risas:

-Dale Chapi, soy tu invitado. Más consideración, eh.

-No contas como invitado porque sos mi hermano.

-Pero ayer me prometiste que preparabas vos el desayuno. Podés engañar árbitros pero a mí no.

-Eso fue ayer, hoy cambié de opinión.