love is love // fútbol one-shots (ships)

do me a favour // Magallán x Jara

P.O.V Lisandro Magallán

Durante mis clases, me estaba costando concentrarme y hasta parecia dormirme por momentos. Bostezando, frotando mis ojos, apoyando a veces mi cabeza sobre el banco y sintiendo mis párpado caer abruptamente. Qué lamentable y vergonzoso, vine a estudiar y no estoy pudiendo hoy. Respiré profundo y para mantener, aunque sea la imagen, empecé a dibujar en el cuaderno de apuntes. Comenzaron como bocetos tontos y repentinamente me detuve a pensar sobre dibujar a Leo. ¿Sería extraño? Tampoco es como que debe enterarse. Me parecía adorable su rostro, ¿como no voy a querer dibujarlo así? Lástima que dibujo horrible. Suspiré atontado mientras la lapicera se deslizaba con cierta rapidez, trazando y queriendo plasmar a Leo. Si lo pasará a limpio, podría regalarle esto.
¿Que estoy pensando? Entre los dibujos que he hecho de él y las canciones que le compuse, él va a saber que me gusta. No que esté enamorado, pero me gusta y no sé dónde expresarlo excepto en canciones y dibujos. Con un semblante entristecido, bajé la lapicera y opté por revisar el cuaderno, buscando dibujos y letras. ¿Tan inocente debo ser? Otros van directo pero yo no podría. Está claro que Jara es hetero, que solo soy su amigo. Me topé con algunos versos sueltos. Al leerlos, sentí vergüenza de mi persona:

"En mis sueños ver tu ternura fluir
Y sentir fulminante una emoción latir
Tal cual cuando escucho tu sonrisa florecer
Y empolvado por tus palabras hacia mi
Anhelo tan solo tus manos sostener"

Admito me gusta bastante lo realizado aunque anhelo que Leo pudiera verlo.
¿Por qué tenía que gustarme un chabón y por qué tenía que ser él? Leo es fantástico pero cada día es más difícil estar frente suyo y no querer expulsar todo lo que siento. Arriesgarme para nada sería eso, para perderlo y eso no puedo perdonarlo.

• • • • •

Al salir de clases, revisé mi celular y me topé con varios mensajes de Leo. Me senté en el piso de los pasillos y leí los mensajes, sonriendo atontado ante cada uno y ante las fotos de joda que pasaba. ¿Por qué debía verse tan bonito?
Respondí con un audio, intentando contener las risas:

-Leo, estaba en clases, relaja un poco los mensajes. Y tranqui que mañana pasó por vos con el coche, como siempre. Sabes que eso no cambia. Aunque tu propuesta de ir a desayunar juntos me encanta así que dale.

En unos pocos minutos, Leo mandaba una foto suya celebrando que acepté la invitación. Increíble que cada interacción me haga amarlo más.
No tardé en sentir pena por mi. ¿Cuánto más puedo fingir que solo lo quiero como amigo? Le miento a él, no merece eso; me miento a mi, me hago daño. Esto no sirve y tampoco quiero que estalle.

° • ° • °

El timbre sonaba reiteradas veces, siendo la señal de que Leonardo Jara está en la puerta. ¿A qué vino? Siquiera estoy vestido, arreglado del todo. Que vergüenza que me vea así, unos ligeros nervios surgieron. Corrí como pude hasta la puerta y la abrí, para apreciar a Leo, arreglado y lindo como siempre aunque su campera estaba empapada por la llovizna; yo estaba con mi pijama de lobo, la cual uso en invierno, y tal imagen causó risas en él.

-Te ves adorable, ¿te llevo al jardín?

-Pero si vos tenés una pijama del Rey León, no te podés burlar de que mi pijama es infantil.

-¿Estaríamos a mano?

No pude mantener la expresión forzada de seriedad y las risas sonaron entre nosotros. Rápidamente, Leo se encimó y me abrazó con fuerza.

-¡Ya te extrañaba!

-No nos vimos hace dos días pero también te extrañé.

-Y obvio que me extrañaste -esa sonrisa suya que suele tener cuando estamos juntos, me encanta disfrutarla. Hay momentos donde mi atención se dirige a sus labios, otros instantes a sus ojos; también la timidez me cubre y al final solo deseo que él diera ese paso que tanto me cuesta dar a mi.