Don't leave of my side

¿Quién diría que el azul y el verde podrían verde tan bien juntos?

⚠️ Si quieren entrarse más en las escenas reproduzcan la canción y si se termina simplemente vuelvan a reproducirla, si les gusta leer tranquilos y sin música simplemente pásense de largo y no reproduzcan la canción, Como sea, ojalá les guste⚠️

Narrador Omnisciente:

« Hot Dog ». — Jughead pensó antes de levantarse de la cama para agarrar su típico gorro y una chaqueta.

Mientras en la casa de Betty Cooper, la rubia se encontraba viendo televisión y comiendo su infaltable nutella.

Pronto, la voz de Rachel Green de FRIENDS, se vió interrumpida por el irritante ruido que provenía del celular de la rubia.

« Dios Mío, si que tengo que cambiar ese sonido irritante ». — pensó la ojiverde.

Seguidamente, contestó la llamada normal y sin problema alguno.

— ¿Buenas noches?. — la rubia preguntó a través de la línea.

En la llamada, lo que únicamente se escuchaba era un sonido raro, como si fuera interferencia.

— ¿Aló?. — volvió a preguntar.

Pero nadie respondía.

— Mira estúpido. — gritó furiosa la rubia. — quien quiera que seas, tus bromas ya están pasadas de moda, ósea digo, ¡Por favor!. — rió burlona. — Ya nadie hace bromas telefónicas, así que, si no te interesa... — dijo la rubia antes de colgar, rodó los ojos y se aventó a la cama volviendo a tomar su frasco de nutella.

Pero el aparato volvió a sonar haciendo exaltar a la rubia.

— ¿Quién habla?. — preguntó antes de contestar tomándolo con más seriedad.

— Entréganos a Jughead Jones. — por fin habló la otra voz a través de la línea.

— ¿Qué? ¿De que está...

— O tú sufrirás las consecuencias. — interrumpió a la rubia. — Por cierto... límpiate el chocolate alrededor de tu boca. — dijo la irreconocible voz antes de colgar.

Esto se estaba volviendo mucho más serio para la rubia, pero era una pista más para su investigación.

Se llevó la mano hacia los labios, sintiendo en sus dedos algo de chocolate y pudo confirmar su teoría.

Alguien la estaba espiando.

Pronto, la rubia se alteró, asustada, corrió hacia las escaleras para bajarlas delicadamente y sin hacer ruido alguno.

Cuando logró pisar el último escalón, la chica corrió hacia la cocina, tomó uno de los cuchillos que se encontraba en la cubertería.

La ojiverde, caminó lentamente hacia la puerta, Betty le puso todos los cerrojos.

Finalizando su acto, se dirigió hacia cada una de todas las ventanas que se encontraba en la casa, Betty logró cerrar todas junto con las cortinas.

Betty parecía paranoica, ideando cada una de las posibles personas que pudieran estar acosándola en su cabeza.

Cuando la rubia logró relajarse, subió las escaleras con el cuchillo en la mano y cerró la puerta de su habitación al igual que el cerrojo, la ventana y las cortinas que se encontraban en esta, Betty cayó rendida a la cama.