Toda la vida

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A la mañana siguiente Betty despertó con una ligera sonrisa en el rostro, miró a los dos lados pero no hubo rastro del castaño.

« ¿Habré roncado? ». — pensó la rubia preocupada.

Bufó y maldijo todo lo que pudo.

Betty bajó las escaleras y tomó dirección hacia la cocina para desayunar su infaltable nutella.

Al llegar, su nariz percibió un hermoso aroma al igual que sus ojos observaron una hermosa escena.

— Buenos Días, Betts. — saludó el castaño dirigiéndose hacia ella.

— ¿Qué es esto? — preguntó la rubia con una sonrisa.

— Hice el desayuno.

— WOW. — abrió los ojos como platos. — ¿¡Son huevos con tocino!? — chilló. — Y pancakes... ooooh por Dios, ¡NUTELLA!

— Si, y todo para ti.

Betty sonrió.

— Creo que es hora de irme a ver a Hot Dog, me olvide de darle de comer ayer. — confesó el castaño.

— Está bien, ve con cuidado.

Jughead se dio media vuelta dispuesto a irse pero Betty lo detuvo.

— Oye... — el castaño se volteó hacia ella. — Gracias por todo.

Jughead le dedicó una sonrisa y se fue.

Pronto tocaron el timbre de aquella casa.

Betty pensó que se trataba de Jughead y que se había olvidado algo.

Se acercó hacia la puerta y la abrió.

— Oh, eres... tú. — dijo la rubia con decepción.

— Claro, ¿A quién mas esperabas?

— Yo solo creí... Olvídalo, zanahoria.

— Betty, ¿Qué haces en pijama? Tenemos que irnos ya — preguntó el pelirrojo.

— Lo siento, Archie, me olvide que teníamos escuela.

— Apúrate, por favor.

Betty, inmediatamente, se fue a cambiar de ropa.

La rubia, se puso su habitual crop top negro, se puso sus jeans rotos, se colocó sus increíbles botas negras, rodeó por su cadera una camiseta a cuadros de color rojo, y dejó suelto su cabello con unos simples rulos.

Al terminar, Betty bajó las escaleras mientras Archie solo se dignaba a esperarla.

— Estoy lista, zanahoria.

En cuanto el pelirrojo volteó la mirada hacia aquella chica, quedó atónito. Archie no podía creer la mujer que tenía al frente. Para él, un ángel.

— Estás... hermosa.

— Que amable, zanahoria. — la rubia sonrió.

— ¿Nos vamos? — preguntó.

— Claro.

Ambos salieron de ahí caminando hacia Riverdale High y en lo que hablaban, el pelirrojo se atrevió a preguntar....

— ¿Así que... Tú y Jughead... ayer tuvieron s...

— ¡Oh, por la tumba de Cristo! ¡Archie, NO!

— Pero si ayer entraron a tu ca...

— Zanahoria malparida, él me acompañó a mi casa por que ya era de noche y las calles son peligrosas.

Don't leave of my sideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora