Fire

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Cuando apenas empezabas a enamorarte, te resultaba bastante natural ser  reflexivo. Pasabas horas soñando con tu persona favorita, te preguntabas qué estaría haciendo, ensayabas cosas hermosas para decir y luego disfrutabas los dulces recuerdos de los momentos que pasaban juntos. Confesabas con sinceridad: "No puedo dejar de pensar en ti".

En la mayoría de las parejas, las cosas comienzan a cambiar luego  de casarse. Las chispas del romance se consumen hasta transformarse en brasas grisáceas, y la motivación para la reflexión se enfría.

Poco a poco, tu atención se vuelca a tu trabajo, a tus amigos, a tus  problemas, a tus deseos personales, a ti mismo. Luego de un tiempo, comienzas a ignorar las necesidades de tu pareja sin darte cuenta.

Miami,Florida

3 días atrás...

Camila pov

La impotencia y el dolor que sentía en ese mismo momento opacaba cualquier cosa a mi alrededor, sólo se que al sentirme en los brazos de esta mujer el mundo dejó de existir, la angustia dejó de existir, y simplemente me vi envuelta en una paz, una tranquilidad que nunca había sentido antes, no la conozco, no se quien es ni siquiera se su nombre, pero lo que se es que me transmite tanta paz en este momento que quisiera fuera eterno.

Pero como no todo es eterno y el hubierano existe, todo lo bueno tiene que terminar,  como siempre Dinah Jane tiene el Don de la interrupción en la sangre...

-CAMILA POR DIOS...- empezó a gritar acercándose a nosotras, y mi paz se esfumó.- ¡ME TENIAS TAN PREOCUPADA, QUE COÑOS TE SUCEDE, PORQUE SALISTE CORRIENDO HACIA EL INCENDIO, ACASO ESTAS DEMENTE!.

No fui capaz de soltar una sola palabra, simplemente alce a Trebor en mis manos y se lo mostré. Dinah llevo las manos en la boca por el asombro, pero luego su rostro se relajó y sus ojos se inundaron de tristeza al ver al pequeño hámster yacía muerto en mis manos.

Y me volví a sentir fatal por no poder salvarlo, sentía la impotencia correr por mi cuerpo, no tenía fuerzas, aunque parezca muy exagerado de mi parte, Trebor era mi pequeño mejor amigo, todos lo amaban y me siento tan mal al no poder salvarlo.

-Lo siento tanto Mila, no tenía idea del porque corriste hacia el incendio pero..- Dinah se quedó en silencio, sabía que no quería escuchar a nadie, ni hablar con nadie, ella me conoce más que bien, me conoce como nadie más lo hace.-Estaré cerca si me necesitas.- dijo y se fue.

Mis lágrimas seguían corriendo por mis mejillas y mis sollozos no paraban, estaba tan triste y desolada en ese momento, hasta que sentí unas calientes manos subiendo y bajando por mi espalda, cuando volteó veo unos ojos verdes viéndome con pesar.

Ella se aclaró la garganta y dijo

-Lo siento, no quería incomodar.- sacó sus manos de mi espalda mirando al frente y bajando la mirada.

Me saque la mascarilla y me detuve un segundo a observar su perfil. Sus mejillas estaban rojas y con manchas negras por el humo, gran parte de su uniforme también estaban negras. Ella jugaba con sus manos mientras miraba el césped, juro que era la imagen más adorable del mundo.

-No, tranquila no me incómodas.- dije con la voz áspera y empezando a toser ya que mi garganta estaba más seca que nunca.

-Deberías ponerte de nuevo eso.-Apunto la mascarilla- aún no te recuperas del todo, y...- se interrumpió mirando mis manos.- siento mucho lo de tu amiguito. -dijo con una leve e imperceptible sonrisa, pero sus ojos transmitían tristeza.

La mire fijamente y ella volvió a mirar hacia el frente agachando la cabeza, y sus mejillas más rojas que antes. Solté una risita interna y un suspiro por lo adorable que se veía y me volví a poner la mascarilla.

FIRE©|| CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora