Parte 10. Armario.

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Pov. _____.

Livius: Es un Maldito idiota - le escuché mascullar.

Me tensé al pensar que estaríamos ahí todo la noche, me sentiré incómoda por no haberle hablado toda la semana.

Un silencio incómodo se formo entre ambos.

Estabámos en pie ambos y por el hecho de tener sueño, quería acostarme en ese sitio, pero para hacerlo, Livius no tenía que estar ahí, técnicamente, la única forma de dormir sería estando encimados.

Cuando salga de este sitio mataré al estúpido de Bard, ya me debe muchas.

Livius: ¿Qué hacías aquí?

_____: Lo mismo te puedo preguntar - respondí mientras me cruzaba de brazos y le daba la espalda, debo seguir evitandolé a toda costa, los sentimientos suelen ser muy traicioneros.

Livius: Neil me pidió que viniera...

_____: ¿Y desde cuando haces lo que te piden? - no recibí respuesta - Como sea, Nike me ha pedido a mí que viniera a este sitio - tras mis palabras, todo encajó en mi cabeza.

Nike, Neil y Bard, ese trío organizó todo esto.

Son unos traicioneros!

Livius: Es obvio que todo esto fue planeado...

_____: ¿Con qué fin? - cuestioné molesta.

Liviis: Con el fin de que tu y yo volvamos a hablar, ultimamente, todos me han estado preguntando porque dejamos de hablar, incluso Nike vinó a mi oficina para preguntarme por ello...- ante sus palabras me sorprendí.

La única manera de hablar normalmente es sí alguno de nosotros admité que nuestra "pelea" fue demasiado estúpida.

Obviamente, esa no seré yo.

Livius: Dijiste que solo volverías a hablarme si demostraba que también pensaba en otras personas, viné porque Neil me lo pidió, talvez debía pedirme o decir algo importante para él, así que...- le escuché bufar.

¿Acaso, trato de hacer lo que le dije? ¿Vinó porque trató de poner en primer lugar los interéses de Neil que los suyos?

Livius: Trató de cambiar y sucede esto...

Paso casi una hora seguíamos en pie dentro del armario.

Mis piernas comenzaban a cansarse.

Persiví a Livius comenzar a removerse a mi lado.

De un momento a otro, me encontraba sentada sobre él quién estaba levemente recostado en el sitio.

Técnicamente actuaba con un colchón para mí.

Así pasó más tiempo.

Mis ojos comenzarón a arder, el sueño comenzaba a invadirme.

_____: Bueno...al menos hiciste el intento de cambiar, aunque ese trío te lo arruinó...

Livius: No quiero admitirlo, pero tienes razón, pienso más en mí que en los demás, eso es algo egoísta...

_____: Si, lo es...

Livius: Se supone que debías contradecirme - sonreí un poco - Es cierto que no merezco casarme, ni siquiera ser amado si yo no le voy a dedicar tiempo a esa persona...

_____: Por eso es tan importante que pases tiempo con mi prima Nike, tu prometida...-  no recibí respuesta.

Livius: _____, la realidad es que Nike y yo hemos aceptado que nuestra relación no tiene remedio, simplemente seguímos aquí debido a tí, esperando por tú "veredicto", en pocas palabras eres tú la que controla la situación...

Eso quiere decir, que todos siguen aquí por mí, demonios, nunca nadie había dependido tanto de mi opinión.

Entre más pronto de mis resultados, más pronto toda esta locura terminará y podremos regresar a la normalidad.

Livius: Pero...- le presté atención de nuevo - Todos parecen esperar una respuesta diferente a la que se esperaba cuando te pedimos que vinieras...

_____: No comprendo...- hablé sin entender.

Livius: Es demasiado pronto, pero en realidad, eso no importa si tú veredicto lo avala...- seguí sin comprender.

De un momento a otro, su mano sujeto mi mejilla con algo de fuerza pero no la suficiente como para hacerme daño, jaló mi rostro hacia él y sin verlo venir, presionó sus labios contra los míos.

Me quedé estática, fue solo un contacto pasajero pues el rey del sol pronto abandonó mis labios y se alejó un poco sin soltar mi rostro.

No pudé ver su expresión, el sitio estaba demasiado oscuro como para verle el rostro.

Esto no puede estar pasandomé...

Comenzé a removerme para alejarme, pero obviamente no me serviría de mucho... estamos dentro de un armario.

Debo salir de aquí ahora.

Livius: Hey, deja de moverte tanto, me aplastás! - le escuché decir.

_____: No peso tanto - respondí por inercía mientras tocaba las puertas del mueble tratando de descifrar la manera de abrirlo.

He aprendido que mi fuerza física se multiplica cuando estoy desesperada, ¿Cúal es mi mejor opción en eeste instante? Patear la puerta, pero no puedo ponerme en pie.

Livius: Hey! Deja de moverte! - apresó mis manos rapidamente - Debes dejar tu histería de lado! - tras decir eso, sentí su aliento en mi rostro, dando a entender que estaba demasiado cerca.

Sentí sus labios rozar con los míos, por lo qué al instante apoye mi espalda en la pared del mueble y los pies en las puertas del armario.

Al sentir sus labios de nuevo, me desesperé y empuje mis piernas, haciendo así, que estás se destrabarán, ambos caímos fuera del mueble.

Quedé sobre el rey del Sol.

Al instante, me pusé en pie y corrí por el pasillo, escuché sus llamados al otro lado de este.

Salí del sitio y en cuestión de segundos llegué a mi habitación.

Cerré la puerta tras de mí y le aseguré.

Me resbalé por la hoja de madera hasta quedar sentada en el piso.

Traté de regular mi respiración.

¿Qué acaba de suceder? Esto es horrible, soy la peor persona que puede haber.

Me he besado con el prometido de mi prima y lo que es peor, ellos ya estaban "casados" en el principado de lluvia, ¿Esto se puede considerar adulterio?

Llevé mis manos a mi cabello y lo revolví violentamente.

Miré hacia mi cama, mi escritorio y finalmente mi maleta a un lado de mi armario.

Talvez es momento de que todo se resuelva, ya he pasado mucho tiempo en este sitio, quizás es hora de que me vaya.

Me pusé en pie y de manera temblorosa, tomé mi maleta, la coloqué sobre la cama y comenzé a tomar mi ropa.

Antes de preparar mis cosas, escuché mi puerta siendo golpeada seguida de la voz de Livius llamandomé.

Tomé mi libreta y comenzé a escribir en ella.

Compatibles (Livius y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora