Compatibles (Livius y Tu)

Parte 18. Vamos al Principado.

Pov. _____.

Luna: A todo esto, entonces, ¿Eres rehén de Livius?

_____: ¿Eh? - ella se separó un poco de mí y me miró esperando una respuesta - Bueno...se podría decir que sí.

Luna: No puede ser, me estás dando un sermón sobre seguir al corazón y estás aquí en contra de tu voluntad.

_____: Oh, no, quiero decir, al inicio si era en contra de mi voluntad pero solo porque creía que no era nada profesional lo que estaba sintiendo, pero ahora ya lo he aceptado y me quedó aquí por voluntad propia, de hecho, de querer irme, ya lo habría hecho - expliqué - Si, lograron atraparme una vez, pero no tendrán esa suerte de nuevo.

Luna: Pareces ser experta en planes de fuga...

_____: Es hereditario, Nike también tiene esa habilidad, en nuestra familia sabemos cuando es sensato correr - reí un poco - En fin, piensa lo que te dije, sabes que podemos apoyarte...

Luna: Te prometo que pensaré bien todo - me puse de pie.

______: ¿Sabes? En unos días iremos al principado de lluvia para dar conocimiento del cambio de planes en el compromiso con el rey del sol, ¿Porqué no vienes con nosotros? Talvez podrías distraerte un poco...

Luna: ¿Lo dices en serio? - asentí - Por supuesto que me encantaría acompañarles...nunca he ido más allá.

_____: Pues es tu oportunidad para conocernos nuevos lugares - ella asintió con emoción - Iré con Livius para avisarle que te he invitado, de lo contrario podría incluso negarse - ella asintió - Y ánimo Luna.

Finalmente me despedí de ella.

Caminé tranquilamente por el jardín, me encuentro realmente feliz, he hecho las pases con Luna y he tenido una charla amena con ella, solo espero que tome algunos de mis consejos y decida vivir la vida que desea, así como amar como mejor le parezca y a quién su corazón le decrete.

Ingresé en el castillo y caminé por los pasillos hasta el despacho de Livius.

Al llegar a su puerta di algunos toques y finalmente escuché su voz diciendo que entrara.

_____: Soy yo de nuevo - dije asomando la cabeza dentro de la oficina, después ingresé completamente.

Caminé hasta el asiento frente al escritorio del rey del sol y me senté en silencio, mirando al chico mover sus manos habilidosamente y pasando de papel en papel.

Estuve así un buen rato, con la mirada clavada en él, finalmente pareció no aguantarlo más.

Livius: ¿Acaso tengo algo en la cara? - cuestionó, yo negué - Ya veo, sé que soy apuesto, pero no sabía que al punto de hacer babear a alguien - reí rápidamente.

_____: Admito que siempre han llamado mi atención los chicos con ego, pero esto es demasiado - confesé.

Livius: Luces feliz, ¿Sucedió algo?

_____: Creo que ahora estoy bien con Luna - el enarcó una ceja - Y le he invitado a venir con nosotros al principado de lluvia - el suspiró con cansancio.

Livius: ¿Y crees que es buena idea? - asentí.

_____: Es una niña con muchos deberes y con pesar en su corazón, necesita despejarse unos días y conocer nuevos lugares y que mejor que el principado de lluvia para hacerlo.

Livius: Solo espero que no me amargue el viaje, ya de por sí no tenía muchas intenciones de ir.

_____: Oh, vamos, eres muy amargado - me acerqué un poco al escritorio y llevé mi mano hasta la de él - Lo haces por mi y eso me alegra, me demuestras que te importo - el chico se quedó quieto en su lugar y dejó de lado su pluma y las hojas.

Livius: Si y espero que lo tengas en cuenta en el futuro, así no serás capaz de decir que el rey del sol jamás ha hecho algo por amor - reí algo fuerte.

_____: Pero que dramático eres - solté su mano y me puse de pie, rodée el escritorio y llegué a su lado - Me haces muy feliz - me acerqué a él y rápidamente dejé un beso en su mejilla.

El tosió un poco y se sorprendió.

Livius: Si así eres cuando estás feliz, no me molestaría complacerte en el futuro - despeiné su cabello.

_____: Bueno, iré por ahí, ya no te molestaré, veré con Neil algunos detalles del viaje para que nada salga mal - el asintió.

Salí de su oficina en busca de Neil oara poder coordinar todo.

Mi tarea se vió interrumpida por mi prima que se interpuso en mi camino.

Nike: ¡_____! ¿Es cierto?

_____: ¿El qué? - cuestioné.

Nike: Que Luna irá con nosotros al principado - dijo rápidamente.

_____: Ah, eso, si, le he invitado.

Nike: Pero...¿Porqué? - parecía realmente confundida.

_____: Solo para que conozca el lugar en el que crecimos y para que se distraiga un poco, además, no hay de que preocuparse, ya estamos en mejores términos - mi prima me miró con duda - Por cierto, también le pediré a Bard que nos acompañe.

Nike: No tengo problema con eso, pero, ¿Porqué deben ir con nosotros?

_____: Oh, sí, mira, a ambos les estoy invitando de buena fé y porque en serio quiero que conozcan el principado, pero también se trata de estrategia, digo, supongamos que llegamos al principado, explicamos lo que ha pasado desde mi llegada y por alguna razón a la abuela no le agrada, yo tendré que volver, no pueden retenerme ya que no pertenezco la rama principal de la familia real pero, ¿Y si tu quieres volver y te retienen? Entre más personas vayamos, mejor, porque, número uno - empecé a ennumerar - No sé atreverán a hacer algo insensato teniendo a más partidarios del reino del sol en la isla, dos, en caso de necesitar manos extras para tramar como sacarte de la isla ellos podrían ayudarnos y tres; en el peor de los casos, tendrías que comprometerte con Bard para volver - la chica me miró sin poder creer del todo lo que decía.

Nike: Pe-pero...

_____: Tranquila Nike, tengo todo bajo control, no permitiré por nada del mundo que te mantengan cautiva ahí - ella inhaló y exhaló profundamente.

Nike: Bien, voy a confiar en ti, solo espero que no tengamos que recurrir al tercer punto - ella sonrió con un poco de preocupación.

Una semana después...

Y ahí estabamos, abordó de un barco, con todo para ir rumbo al principado de lluvia.

Hacía solo unos minutos habíamos zarpado del muelle del reino del sol, aquel en el que estuve aquella vez que quise escapar y fuí atrapada por mi prima, Neil y mi ahora prometido, el rey del sol.

Recuerdo aquel día y aún me siento estúpida por no haber logrado marcharme, pero en realidad no me arrepiento, si no me hubiesen detenido, no estaría aquí ahora, aceptando mis sentimientos por un chico egocéntrico a cargo de un enorme reino.

Bard: Creo que voy a vomitar - el hombre se encontraba en una de las orillas del barco, estaba encorvado y llevaba una de sus manos en su estómago.

Nike: Te dije que no debías desayunar pesado antes de subir al barco, la marea siempre afecta incluso si ya estás acostumbrado a navegar...

Bard: Estaba casi seguro de que era inmune, la última vez que subí a un barco no me sucedió esto - Nike negó con diversión.

_____: ¿Qué tal estás tú, Luna? ¿Todo en orden? - la chica estaba viendo toda la escena de Bard.

Luna: Yo estoy bien, soy bastante resistente aunque mi apariencia diga lo contrario, aunque el mar si está algo ajetreado hoy - ella caminó hasta la orilla opuesta a la que estaban Nike y Bard.

Livius: Este viaje se va a sentir tan largo...