Tu nombre está en las estrellas 《Rami Malek》

Capítulo VI: ¿Con una alumna?

Rami

-Chicos, no olviden que mañana son las audiciones para los papeles de la obra musical. Por favor vengan preparados. Y les recuerdo del baile anual de las estrellas este viernes y el viaje de campamento el fin de semana antes del estreno de la obra. Tengan un lindo día—anuncié antes del término de la clase.

Observe como Calipso tomaba sus cosas y se iba entre mezclada con ellos. Sin voltear a verme una última vez. Ella estaba tomando confianza conmigo desde que fui a su casa y conocí a su familia. Es una chica bastante reservada y que me haya contado lo de su hermano era un gran avance para mí.

Una vez que terminaban ellos la clase, yo me quedaba bastante tiempo más en aquel lugar componiendo y planeando las siguientes sesiones. Este día solo quería tocar un poco el piano. Cuando me dirigía hacia él, una pequeña libreta llamo mi atención en el suelo del escenario. Me aproxime al objeto y lo recogí. Lo abrí y sobre la pasta decía "Propiedad de Calipso Black. Las matemáticas mueven el mundo ¿y qué?" me reí. Hojee el cuaderno por completo, este estaba lleno de fórmulas y ecuaciones, algoritmos y unas cuentas notas cortas. Está chica era bastante inteligente.

Haber olvidado aquí esta pequeña libreta era el pretexto perfecto para ir a buscarla. Tomé mi maletín y salí del teatro. Cerré el lugar y cruce el campus que estaba repleto de estudiantes por el cambio de clase. Por cada cambio de clase los alumnos tenían diez minutos de receso, esperaba encontrarla pronto.

Entre al edificio principal y me dirigí al área de matemáticas. Pronto divise una cabellera larga y negra que entraba a un aula. Camine apresurado y me adentre casi detrás de ella. Al llamarla por su nombre, volteo de inmediato.

—Las matemáticas mueven al mundo ¿Eh?—exclame extendiéndole el cuadernillo. Ella lo tomo algo asombrada—No estoy muy de acuerdo con eso, pero eres excelente. Creo que tu podrías moverlo—le sonreí y me marche. Últimamente sentía satisfacción al ver su rostro de sorpresa. Una chica como ella era difícil de impresionar, y yo quería hacerlo.

En seguida, me dirigí a la sala de maestros. Saludé a todos con una gran sonrisa y me serví café dentro de un vaso.

—El pobre de Taylor no ha conseguido trabajo. A cómo van los rumores, todas las escuelas de la ciudad lo sobran—se escuchó como cuchichiaban dos maestras en la sala de junto.

—¿Entonces es verdad que se metió con una alumna?—escupí mi café hacia la pared.

—Por supuesto que sí.

—¿Estas bien, Rami?—me preguntó una maestra. Asentí. Deje el vaso donde lo tome y salí del lugar. Saque mi teléfono del bolsillo y llamé a mi amigo.

—Tenemos que hablar—exclame furioso en cuanto saludo.

—¿Qué traes, compadre?

—Ya se lo que hiciste, nos vemos en diez en el estacionamiento—colgué.

* ***

—¡Es que no lo entiendo, Taylor! Estás casado ¡Y con mi hermana!—grite eufórico.

—Tranquilo, amigo, tengo que explicarte cómo sucedieron las cosas.

—No me importa cómo sucedieron, el punto es que sucedieron. Sabía que no debía permitir que salieras con mi hermana. Toda la adolescencia fuiste un mujeriego, nos convenciste que habías cambiado y te confíe lo más preciado de mi familia.

—Fue un error y lo estoy arreglando. No debías enterarte hasta que lo solucionara.

—Debería golpearte, en más voy a golpearte.

—No lo harás, hermano. Estoy arrepentido de verdad.

—Y yo estoy enojado, muy enojado.

—¡Ay, amigo! ¿Apoco nunca te ha dado ganas con una alumna?—me enfurecí más con aquello y sin pensarlo le proporcioné un puñetazo en la mandíbula.

—¡Está bien! me lo merezco, sé que no eres así—exclamó con dolor.

—¿Con quién te metiste?

—No puedo decírtelo hasta que se arregle.

—¿Hasta que se arregle qué?

—Hubo un error muy grave.

—Te doy dos días para que se lo digas a mi hermana, sino, olvídate de nuestra amistad y de tener de nuevo un trabajo—me di la vuelta y desaparecí. Nunca había estado tan enojado en mi vida como ahora.