Máscaras

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Un par de días después.

Aiden amaneció aquella mañana como era su costumbre. Estirando los brazos hacia arriba y bostezando en silencio.

Tomó su teléfono, mismo que reposaba en la mesita de noche. Su fondo de pantalla tenía la primera foto que se había tomado con Burke en su primera cita.

Y de pronto entendió que quizá estaba tomando la situación con la misma premura que él mismo intentaba evadir.

Después de todo lo que venía arrastrando, la muerte de Stephano y los repentinos arranques de celos hacia el prometido de Weasley, la llegada de Burke le resultó algo repentino, espontáneo, una oportunidad para volver a enamorarse.

Así que no perdió más tiempo, y después de darse un baño, decidió llamar a Burke y preparar una canasta con pequeñas botellas de vino tinto, macarrons y cigarrillos.

Con una sonrisa se acercó a la puerta, y al abrirla se percató de que Alfred había llegado a casa. Un hecho inusual para ser los primeros días de la semana.

—Bonjour.— Alfred LeClair saludo a su hijo con una sonrisa sincera. — ¿Ibas de salida?

Aiden asintió una vez que su padre se detuvo en el marco de la puerta. — saldré a tomar algo con Burke.

—¿El chico de la otra noche?— Alfred respondió no muy seguro de recordar a ese joven de cabello cobrizo.

—Si...

—Es un completo desconocido. - Intervino Alfred dejando a Aiden con la palabra en la boca. —tuviste un golpe de suerte para volver en el estado en el que te encontré.

—Por esa razón.— Aiden insistió. — ¿Qué clase de persona desconocida se preocupa por llevarte a casa? — frunció el ceño. las cosas no marchan igual que antes, Weasley y Genevieve no son los mismos amigos con los que podía contar hace tiempo.

Alfred únicamente fue capaz de llevar una mano hacia su frente para sobar su frente. —Eres tan obstinado, como lo era tu madre.

—Y tú no estás siendo comprensivo, al menos Burke ha sido más honesto conmigo en los últimos días, que el resto de mis conocidos los últimos meses. —respondió Aiden antes de cruzar la puerta y marcharse con la canasta.

Su padre únicamente se limitó a ver inerte como el menor de sus hijos se alejaba, admitiendo de mala gana que Aiden tenía razón, pero eso, no significaba que podía ser libre de ver a quien deseara. No podían confiar en nadie incluso después de saber que Stephano Lombardo estaba muerto, pero el regreso repentino de su hija solo significaba mal a futuro para toda la familia.

Los muertos solo regresan cuando se tiene un asunto pendiente, y poseen un medio para vengarse

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Los muertos solo regresan cuando se tiene un asunto pendiente, y poseen un medio para vengarse.

¿Cómo habría logrado Gia fingir la muerte perfecta?

¿Qué haría Clarice para mantener la herencia de su difunto exesposo entre las manos?

¿Qué sería de Alfred si sus hijos supiesen que entre él y Clarice existía un plan para dividirse la codiciosa fortuna que vendría con el apellido Lombardo bajo tierra?

Todos podemos portar una máscara para no mostrar las cosas que pueden afectarnos, con el único peligro de que llegue el momento de revelar nuestras verdaderas intenciones con otros.

Y únicamente sobreviva quien pueda mantenerla en alto.

Stalker (Spin-off) : Una historia de Fashion KillerWhere stories live. Discover now