2 semanas después...
Un poco de tiempo para un corazón confundido es lo que Burke necesitaba después de aquella extraña escena de Aiden con su guardaespaldas.
El tiempo que pasó, sirvió para meditar acerca de lo que deseaba hacer a penas terminara la maestría, y volver a Berlín era un plan bastante tentador.
Los días volvieron a retomar esa extraña monotonía en su vida, y fue entonces que pudo confirmar que su repentina obsesión por Aiden realmente se había vuelto un sentimiento tan fuerte como la necesidad de permanecer a lado suyo.
Hasta aquella mañana que decidió faltar por primera vez a su empleo matutino y vagar sin rumbo aparente, pensando libremente sobre la última noche que él y Aiden pasaron tiempo a solas en su apartamento.
La incomodidad evidente en su mirada, y la extraña aparición de su irritable guardaespaldas.
Desde ese momento supuso que algo de distancia era lo que ambos necesitaban, tomando en cuenta la situación que el chico de sus sueños había atravesado con el paso de los meses.
A veces, queremos estar con alguien, pero las circunstancias y el momento no logran coincidir con nuestros deseos más profundos.
Burke jamás imagino enamorarse de un chico, pero Aiden LeClair era una extraña y fascinante excepción, la clase de persona que emanaba un encanto único que le volvía elegante y dulce cuando menos lo imaginaba.
Y eso, lo volvía loco.
Fue en ese momento cuando pasó por una tienda de chocolates, y decidió entrar a paso decidido, atraído por el aroma y las brillantes cajas envueltas en listones.
Si deseaba ver a Aiden, lo correcto sería llevar un presente que no pudiera rechazar, y nadie puede resistirse a una deliciosa caja de chocolate suizo.
Selecciono una caja mediana y lo envolvió en una caja negra y un listón rosa satinado. Sin perder más tiempo corrió para tomar un taxi, que lo llevara a los Campos Elíseos, mientras enviaba un mensaje de texto para Aiden, con la idea de verlo y saber si con el pasar de los días aún podrían hablar como si nada malo hubiese sucedido con anterioridad.
Eran las 10:00 cuando Aiden tomaba el desayuno en su habitación, pero aquel dia tuvo que bajar como habitualmente era su costumbre desde el asesinato de Marie.
Al llegar a la estancia principal, pudo observar que Nick hablaba con su padre en el jardín trasero, justo donde el cuerpo de Baptiste se arrastraba como un gusano sobre el afilado y húmedo césped.
Recordarlo le dio escalofríos.
Opto por ir a la cocina y tomar un té de frambuesa, y un croissant, pensando una y otra vez como podría volver a diseñar, que el mundo entero volteara a ver sus creaciones sin darle mucha importancia a su vida personal.
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Stalker (Spin-off) : Una historia de Fashion Killer
Teen FictionBurke Hoffman es ordinario y encantador, hasta que se obsesiona con alguna persona que llame su atención. Aiden LeClair era la clase de persona que Burke admiraria desde la distancia, lo suficiente para investigarlo y hacer lo posible por entrar y f...