1. Esa noche....

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Muchos me han dicho que mi mirada está perdida. Nadie sabe en qué.

Ni si quiera yo.

Solo se mete en un laberinto de pensamientos y sentimientos llenos de angustias.

De eso si estoy segura.

Soy el tipo de persona que puede que mi rostro...

Que mi expresion....

No muestre emoción alguna.

Pero por dentro estoy llena de miedo.

De preocupación.

Y solo suelto todo cuando en verdad siento una gran desesperación.

Lo mismo pasa si siento gran felicidad.

Claro que eso,

Eso es un caso de verdad MUY extraño.

No he sido feliz desde....

Demasiado.

No puedo dejar que nadie vea mis debilidades.

No puedo mostrar que me hace feliz o triste.

No puedo

Les daría ifinitas oportunidades más para hacerme daño.

Y no quiero que sientan pena por mi.

No quiero parecer debil.

No me gusta que me ayuden.

Pero sé que lo necesito.

Ya soy un caso perdido...

Por más que lo sea,

Y sienta que al levantarme cada mañana no tengo fuerzas....

Esa vez...

Me alegré de que me ayudaras.
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Caminaba por la noche fría...no se que hora era...no me interesaba.

Solo sabía que era tarde y tenía que volver a mi "hogar"

Nunca imaginé que pasaría.

No estaba tan lejos de aquella casa en la cual vivía.

Había salido por un problema....familiar.

Caminé tranquila durante un rato pero empecé a sentirme observada.

Giré mi cabeza para ver si había alguien en la calle y me pareció haber divisado una sombra.

Como dije antes, no soy de las que demuestran sus emociones con expresiones de rostro.

Tan solo volví a retomar mi camino.

Y entonces sentí que algo me agarraba de la muñeca y me tapaba la boca.

Me jaló a un callejón sin salida.

Todo fue tan rápido y con movimientos tan bruscos que no pude hacer nada.

La luz de la luna me ayudó a ver mejor quien estaba acorralándome de esa manera.

Llevaba una máscara negra, de las típicas que los ladrones usan en la películas.

Solo podía ver su boca y sus ojos.

Mi cara era serena.

Mi corazón sentía que iba a explotar.

Ayuda.

Alguien.

Por favor...

Me acarició la mejilla y eso me causó una verdadera repugnancia.

-"No te quiero perder a ti tambiénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora