One-shots ¡Saiouma!

Pequeño.

Pedido de: Coffetto

Se oyó una explosión.

Todos los que estaban comiendo oyeron, preocupados así que buscaron hasta que Maki encontró a Mis temblando mientras a su lado estaba Ouma, ¡¿pequeño?! Abrió los ojos como platos mientras se acercaba.

Maki: ¿Qué rayos le hiciste?

Miu: Quería hacer una poción  de la juventud pero creo que se me pasó la mano.

Kokichi: ¿Quiénes son?

Después todos llegaron igualmente sorprendidos.

Kaede: ¿Ouma? ¿Qué le pasó?

Kaito: El lado bueno es que hay alguien más pequeño que Ryoma.

Ryoma: Ignoraré eso.

Rantaro: ¿Hay alguna cura para... Eso?

Miu: Tengo que intentarla pero tardará, así que alguien debe cuidar al pequeño putito mientras, después de todo es un niño.

Todos se miraron y salieron corriendo excepto Shuichi quien Kokichi lo detuvo abrazándolo de la pierna.

Shuichi: ¿A-ah...?

Kokichi: Papá. —Lo miró con ojos de cachorro. —

Miu: Decidido, tú lo cuidarás.

Shuichi: P-pero

Miu: ¡Entonces tú haz la puta cura! Es un niño ¿qué tan complicado podría ser?

Saihara estaba presidiendo a Kokichi en su cuarto ya que tomó  unas tijeras, pero parecía que si de adolescente era rápido; de niño era flash, no dejaba de correr en círculos y Shuichi se estaba causando, había pasado media hora.

Shuichi cayó al suelo respirando cansadamente, entonces Kokichi se subió a su estómago y le apuntó con las tijeras.

Kokichi: Papá, quiero cortar tu pelo.

Shuichi: ¡N-no y no soy tu papá!

Kokichi: Papá no me quiere... —empezó a soltar lágrimas. —

Shuichi: ¡N-no espera! S-sí te quiero, te quiero mucho.

Kokichi: ¡Papá! —Lo abrazó fuertemente. —

Saihara correspondió mientras suspiraba, al menos por esa vez Kokichi parecía adorable.

Después de un tiempo Shuichi llevó a Kokichi a la cafetería, nuevamente todos corrieron dejándolos solos, Saihara suspiró para servirle comida a Kokichi y este hizo un puchero.

Shuichi: ¿Uh?

Kokichi: Tren.

Shuichi suspiró y algo sonrojado le hizo chuchu a Kokichi para que abriera la boca y comiera.

Shuichi: Es ridículo... No eres un bebé.

Kokichi: Tengo 6.

Shuichi: Eso no es ser un bebé.

Kokichi: Entonces soy un adulto.

Shuichi: Tampoco.

Kokichi corrió saliendo de la cafetería, entonces Saihara sorprendido lo persiguió, entonces al alcanzarlo Kokichi había entrado a su propia habitación, este curioso empezó a buscar cosas debajo de la cama, Shuichi quedó en silencio viéndolo hasta que Kokichi encontró una carta.

Kokichi: Pensé que habrían juguetes...

Shuichi la miró y quedó sorprendido porque decía para Saihara-chan.

Kokichi: No sé leer, ¿me la lees?

Shuichi asintió mientras la tomaba y la abría enlazando a leer.

Cada día que te veo siento que quisiera gritarte la verdad, la única que siento, la que he ocultado, te amo Saihara-chan, sé que no me harás caso pero al menos; podré molestarte, mi detective.

Kokichi: ¿Quién es Saihara-chan?

Shuichi: Yo...

Kokichi: ¿Oh? Entonces te amo, ¡te amo Saihara-chan!

Kokichi abrazó a Saihara quien le caían unas lágrimas mientras correspondía, esa inocencia y ternura, eso fue una vez Kokichi, quería que no cambiara, quería seguir así, parecía que quería remedar de lo que no se había dado cuenta antes.

Y los días pasaron, los cuales eran de Saihara alimentado a Kokichi, jugar con él, leerle cuentos, oírlo decir muchas veces te amo.

Miu: ¡Al fin tengo la cura!

Miu había llegado a la cafetería gritando para acercarse a Shuichi quien estaba alimentando a Kokichi.

Shuichi: Déjame verla. —La tomó para después estrellarla  contra el piso. — No creo que la necesite.

Miu: ¡Hijo de puta me costó u—

No pudo decir más ya que Saihara cargó a Kokichi y caminó sin mirarla. Kokichi se asomó por el hombro de Saihara y le giñó el ojo a Miu y esta lo hizo igual.

Fin