💫Destinados a estar juntos💫

capitulo 2

Mcqueen:

Íbamos de camino a California cuando algo terrible me pasó. Creo que ésto servirá para que la próxima vez no me duerma dentro de mi auto.

Era de noche cuando yo estaba completamente dormido y no sé cómo pasó que de un abrir y cerrar de ojos me encontraba en medio de la carretera. Si no hubiera sido por la cantidad de luz y los claxon de los autos sonando, no creo que estuviera vivo ahora. Cuando me di cuenta de lo que estaba pasando, decidí buscar a Mack pero fallé en el intento al ver que había estado siguiendo al camión equivocado y para entrar de nuevo a la carretera, quise tomar la interestatal pero en vez de eso, llegué a un pueblo el cual destruí por completo la calle.

Ahora me encuentro en la corte ya que aquí me dirán si puedo irme o no.

–Oye, si gano ésto me voy ¿Cierto?– le pregunté a Mate, un chico que conocí en la mañana cuando desperté.

–Si – respondió y yo asentí

–¿Y tu abogado?– me preguntó el Sheriff del pueblo

–No lo sé, supongo que está en Tahiti ahora– dije encogiéndome de hombros

–Si el acusado no tiene un abogado, la corte le asignará uno– dijo con seriedad–, ¿Alguien quiere ser su abogado?- preguntó y todos se hicieron hacia atrás menos Mate

–ahh yo lo hago Sheriff – dijo y caminó hacia mí lado

–Oficial, ¿Cuánto tardará ésto? Necesito llegar a California pronto- dije y él no me respondió mi pregunta si no que dijo

–Que Doc se apiade de tu alma– y en ese momento un hombre algo mayor entra en el tribunal hablando entre dientes hasta que llegó al estrado y me vió.

– Sheriff saquelo de aquí, lo quiero fuera de mi pueblo y fuera de mi tribunal también– dió la orden y yo no podía estar más feliz. Me salve de una bien grande.

–¡Si! – festejaba y en ese momento alguien llegó muy apresurado, golpeando la puerta al entrar tan rápido y dijo

–Perdón por el retraso– me volteé para ver quién era y me encontré con una chica, de altura más o menos mediana que no pasa de 1.60, con cabello castaño oscuro, ondulado y con un brillo que lo hacía ver a la vez un poco castaño claro, ojos verdes, tes morena clara y llevaba un uniforme muy elegante, bien para la ocasión. Ella comenzó a caminar hacia el estrado y ahí pude apreciar lo hermosa que es, pero sé me hace conocida ésta chica. Creo haberla visto en algún lado.

–No te preocupes, ya me dejó ir– dije dándole una sonrisa

–¿Ya te dejó ir?– preguntó y yo asentí

–Lo único que tú tienes que hacer ahora es dejarme echarte el ojo– ella arqueó una ceja y miró hacia otro lado–. Tú y yo, y una cena ésta noche ¡Ka-chow!- ella me miró con una cara como diciendo ¿Y a este que le pasa?

–Ok – dijo –. Voy a hablar con el juez– sonrió con el ceño fruncido

–Claro primor has lo que tengas que hacer pero ten cuidado con estás personas, son un poco locos– ella sonrió burlona

–Claro lo tendré en cuenta– miró hacia mí costado– ¡Que tal Mate!– ¿qué? ¿Lo conoce?

–Buenos días señorita Sally– respondió él al saludo

–Buenos días amigos– saludó al resto y yo me volteé para ver a Mate

–¿Tú la conoces?– pregunté y él asintió