💫Destinados a estar juntos💫

capítulo 46

Cuatro meses después…

Sally

Estamos yendo a la consulta con el doctor ya que hoy nos dirán el sexo de nuestro bebé. Rayo está segurísimo de que será una niña. Así que hoy nos van a confirmar lo que tanto esperamos saber.

Llegamos a la clínica y estacionamos el auto en el parking. Luego bajamos y nos encaminamos hasta la entrada.

Al entrar nos dirigimos hacia la recepción y ahí les dije mi nombre para que me registren.

–Oye Sal, estuve hablando con Harv y me dijo que la prensa ya lo sabe– dijo Rayo y yo lo miré

–Es obvio que lo iban a saber – dije con una sonrisa–. Estuvimos ocultándolo por cinco meses. La panza ya se me nota– él sonrió

–Esta muy grande– dijo y me dió un beso en la frente

–¿Que haremos después de que nos digan su sexo?– le pregunté

–Bueno, estuve pensando en que podríamos ir y comprar su ropita, zapatos, la cuna…– dijo y en sus ojos noté un brillo tan especial. He notado que eso le sucede cuando hablamos del bebé y lo hace ver tan bonito

–Carrera Sally– una voz masculina me nombró y yo me levanté junto a Rayo

Nos dirigimos hasta el consultorio del doctor y ahí estaba el médico que nos viene atendiendo desde mi primer mes de embarazo.

–¡Buenos días doctor Rivera!– dije con una sonrisa

–¿Cómo está la familia McQueen Carrera?– preguntó con una sonrisa

–¡Muy emocionados! – dijo Rayo –. Ya queremos saber lo que será nuestro bebé

–Entonces no esperemos más y veamos si ésta vez, el pequeño o pequeña se deja ver– dijo mientras se levantaba

Yo me levanté de mi asiento y me recosté en la camilla. Levanté mi blusa y dejé mi panza grandota al descubierto. El doctor colocó un gel sobre ella y con un aparatito comenzó a hacer círculos sobre el gel para desparramarlo y así ver a nuestro bebé.

–Hoy en la mañana vi en la televisión que los medios ya saben de tu embarazo, Sally– dijo el doctor

–Si, el agente de Rayo le habló hoy sobre eso– dije

–Pero ya no nos preocupa– dijo Rayo–. La panza se nota y ya tienen que saberlo

–Solo deben de tener cuidado– asentimos–. Bueno, al parecer éste pequeño no se deja ver– siguió moviendo el aparatito

–¡Está muy inquieto!– sonreí

–Su corazón está más acelerado que de costumbre– dijo Rayo

–Eso es porque siente el aparato– dijo el doctor–. Y es como que se asusta– asentimos y Rayo sonreía

–Si no me equivoco están esperando a una niña– dijo el doctor

–¡Si, lo sabía!– dijo Rayo sonriendo

–¡Una niña! – dije –. Nuestra pequeña Lila – mis ojos se llenaron de lágrimas–.

–Si, es una niña– confirmó el doctor–. ¡Felicidades, será una linda princesita! – dijo el doctor

–¡Gracias!– dijimos al unísono Rayo y yo

–Bueno, ya puedes limpiarte la panza– me tendió una servilleta azul–. Les daré un par de indicaciones. Sally, debes alimentarte un poco más porque por lo que veo tu bebé nacerá con un bajo peso y eso no es bueno– asentí–. Come muchas calorías, que no te preocupe engordar