💫Destinados a estar juntos💫

capítulo 44

Sally

Estábamos en el monte de Willy. Hoy le vamos a contar a Doc que estamos esperando un bebé. Sólo espero que no se moleste y que esté feliz por la noticia.

–¿Y bien?– preguntó Doc

–Es difícil… – Rayo está nervioso–. Sólo promete que no te vas a enojar

–Esta bien– dijo él

–¡Estoy embarazada!– dije con una sonrisa

–¡¿Qué?!– dijo Doc

–¡Sí!– dijimos Rayo y yo al unísono

–¿Que les he dicho siempre con el tema de la protección?– uy se enfadó

–Bueno Doc, eso ya es pasado…– Rayo no terminó de hablar porque Doc le golpeó, sin lastimarlo, en la cabeza con unos papeles

–Te …– golpe– lo dije… – otro golpe– que si lo hacías que usaras protección– le gritó y yo reí

–¡Lo siento!– dijo Rayo–. No me golpees porque no sólo fue mi culpa– lo miré mal

–Yo acepto la responsabilidad– dije cruzándome de brazos

–Ademas ella es mi hija y no la voy a regañar porque me dará un nieto– dijo Doc y se acercó a mí para abrazarme–. Pero a tí McQueen, no te voy a entrenar por un largo tiempo– reí

–¿Que?– dijo –. ¡Doc! – frunció el ceño–. Si no fuese por mí, ella no te lo hubiese dicho–

–¡Mentiroso!– dijimos yo y Doc

–Bueno, está bien– dijo Doc–. Te voy a perdonar sólo porque eres el padre de mi futuro nieto– Rayo sonrió–. Pero una cosa que hagas mal, yo te mato– le advirtió–. Te lo dije una vez y te lo vuelvo a decir

–Ok, ok –dijo Rayo

–Bueno, ya que te lo contamos, ahora yo me voy para que ustedes entrenen– ellos asintieron–. Los veo luego y espero a que tú, Rayito, llegues vivo a casa– me volteé y comencé a caminar hasta mí auto

–¡No me dejes solo con este loco abuelito!– me gritó Rayo y reí

–¡Ya cállate y comienza con la movilidad articular!– dijo Doc

Yo escuché como se quejaba y luego subí a mi auto para irme hasta el pueblo.

Al menos mi papá no se molestó tanto como yo creí que iba a pasar. Pero pobrecito de mi Rayo que ahora va a tener que soportar todo lo que le diga hasta que termine el entrenamiento de hoy.

Llegué a casa y lo primero que hice fue llamar a una clínica para pedir una cita con un doctor y así saber exactamente de cuánto tiempo estoy embarazada. Y tengo que saber cuáles son los cuidados que debo tener ya que me iré éste lunes a Tennessee.

Cuando ya tenía todo listo, fui al café de Flo y ahí estuve casi toda la tarde junto a los chicos. Hoy sí que tuve antojos. Me comí dos porciones de pastel de chocolate. Estaba muy rico, pero en un momento me descompuse y tuve que ir a casa.

Mate ya sabe todo y aún así guarda el secreto. Todavía no le diremos a los chicos hasta que sepamos todo. O sea que, mañana después de la consulta con el doctor, le contaremos todo a los chicos.

Ahora estoy recostada en mi cama y esperando a que Rayo llegue. Cuando escuché la puerta, estaba segura de que era él. Pero me llevé la sorpresa de que era Flo quien venía.

–¿Cómo que estás embarazada?– dijo con sus manos posadas en su cintura–.¿Por qué no me lo dijiste?– preguntó

–¿Como lo sabes?– pregunté