💫Destinados a estar juntos💫

capítulo 42

Sally

En una semana ya tengo que viajar a ese congreso que se llevará a cabo en Tennessee. Ahora estoy preparando una maleta con ropa que llevaré así después no lo hago.

Cuando acabé, fui hasta la sala y Rayo justo venía llegando a casa. Lo noté medio pálido y decaído. Él traía su ropa de entrenamiento junto a su casco. Dejó sus cosas y se sentó en el sofá.

–¿Estás bien?– pregunté cuando me acerqué a él

–Mi cabeza me da vueltas y vueltas– dijo–. En cualquier momento voy a lanzar todo lo que comí– reí

–¿Que fue lo que comiste para que te caiga mal?– pose mi mano sobre su frente y no tenía fiebre–. Ve a recostarte

–Si me muevo, voy a vomitar– dijo

–Pero…– no terminé porque se levantó y corrió al baño

Yo me quedé ahí sin reaccionar pero luego fui tras él. Al llegar al baño, quise abrir la puerta. Pero la había cerrado con llave.

–Oye Letritas, abre la puerta– dije y lo escuché como que sollozaba–. ¿Que sucede? Me estás asustando– él abrió la puerta y estaba ¿Llorando?

–No sé por qué estoy así– dijo mientras sus lágrimas caían. Yo lo abracé y quise reír porque parece loco todo ésto.

–¿No sucedió nada hoy para que estés así?– negó

–Hoy cuando desperté tuve correr al baño para vomitar– dijo – y ahora esto– le sequé sus lágrimas y tomé su mano para recostarlo en la cama–.

–Es posible que estés nervioso por el final de la competencia que será dentro de dos semanas– dije y le quité su camiseta para colocarle otra limpia

–Tal vez sea eso. Hoy no pude entrenar porque estaba descompuesto– está desanimado

–Bueno, mañana ya estarás mejor– sonreí y él se recostó en la cama–. Duerme un rato, iré a preparar el almuerzo– asintió

Luego salí de la habitación y me resultó muy extraño sus cambios de humor. Pero debe ser porque está nervioso, como ya dije. Se le pasará pronto. Mientras tanto, iré a hablar con los chicos. Ellos deben de saber que comió hoy en la mañana para que le cayera mal.

–¡Chicos! ¿Saben que fue lo que comió Rayo en la mañana o ayer en la noche?– pregunté cuando llegué

–Lo mismo de siempre– dijo Flo

–Hoy estuvo muy bipolar – dijo Doc y todos reímos–. Me causó miedo sus repentinos cambios de humor

–Parecia una chica – dijo Mate riendo

–Es extraño que esté así– dijo Ramón

–Yo creo que sólo está nervioso por la carrera final – dije

–Ven Sally, quiero darte algo que olvide darte en la mañana– dijo Flo y entró al café

–Ok, Mate ¿Puedes ir a ver a Rayo?– le pedí y él asintió. Luego entré al café y me senté en uno de los taburetes altos de la barra–. ¿Que es Flo?– pregunté

–¿Te haz cuidado últimamente?– preguntó y alcé una ceja con confusión

–¿A qué te refieres?– pregunté

–Es algo obvio y normal que las parejas tengan relaciones sexuales y…– no terminó porque la interrumpí

–Tu crees que estoy embarazada– dije y ella asintió–. Pues no puede ser eso porque si lo estuviera, tendría náuseas, antojos y demás síntomas – ella no dijo nada–. Además, nuestra primera vez fue hace una semana– le conté–. Y últimamente …– hice una pausa al recordar– no hemos usado protección– dije y me tapé la boca–. ¡Demonios Flo! Doc va a matarme si es que estoy embarazada y a él ni hablar– ella rió

–No te asustes, sólo saca la cuenta de cuando fue que te vino la regla– dijo

–Igual todavía no estoy en fecha– dije –. Pero hablaré con él. Aunque es extraño que él esté así. Me preocupa–

–Si mañana no está mejor, llévalo al doctor. Tal vez necesite algún medicamento– dijo y asentí

–Me voy para ver cómo se siente– dije mientras me levantaba–. Nos vemos, Flo– y salí del café

Llegué a casa y Mate estaba sentado en el sofá mirando la televisión. Cerré la puerta de casa tras de mí y luego fui hasta el sofá.

–¿Lo viste?– pregunté y asintió

–Esta dormido, pero lo notó como deprimido– dijo

–No entiendo nada– dije –. Hoy llego, tiró su casco y luego se sentó, de repente se levantó y corrió al baño y vómito. Después comenzó a llorar– le conté–. ¿A ti no te ha dicho nada?– le pregunté y negó

–No, últimamente él ha estado muy ocupado y no tuvimos tanto tiempo libre para salir un rato a despejarnos– dijo –. Pero trataré de hablar con él – asentí

–Flo cree que yo estoy embarazada– solté después de un largo silencio

–Es posible– dijo y lo miré–. Yo se todo Sally– me sonroje–. Él es mi mejor amigo y me contó que ya tuvieron su primera vez. Pero no te avergüences, yo no diré nada. Sólo hablaré de ésto con ustedes– me miró–. Y si ustedes no usaron protección, tú puedes estar esperando un bebé y los síntomas los tiene él y no tú– dejé de mirarlo–. Los hombres también podemos sentir las náuseas, mareos, antojos y demás– terminó de decir.

Él tiene razón. Yo puedo estar embarazada y no me estoy dando cuenta. Últimamente hemos hecho el amor pero sin protección alguna y puede ser que ya tenga una semana de embarazo.

Seguí conversado con Mate hasta que se fue a de casa.

Me levanté de mi lugar y fui hasta la habitación para ver cómo se encontraba Rayo y ahí estaba dormido. Lo observé un largo tiempo y luego fui y me recosté a su lado. Acaricié su cabello y él se movió sólo para abrazarme y seguir durmiendo.

–Te amo – le susurré–. Espero que sólo tengas un malestar y que mañana estés mejor. No me gustaría estar embarazada ahora– seguí susurrándole–. Pero si llega a pasar, espero que te quedes conmigo– le di un pequeño beso en su mejilla y luego me liberé de sus brazos sin molestarlo.

Caminé hacia la puerta y antes de salir lo observé nuevamente. Sonreí y me fui de ahí hasta la cocina para preparar el almuerzo.

Continuará…